El cristal con que se mira

Hacía mucho tiempo que no iba a visitar a mi abuela, y mi padre en vez de decirle que iba al día siguiente, le dijo yo le daría una sorpresa. Así que el susto que se llevó cuando me vio en la puerta fue tremendo. Tanto, que creí que le daba un pallá. Estuvimos poniéndonos al día, las cosas de familia, el trabajo, los novios (los de mi abuela, por supuesto), y yo una y otra vez desmintiendo que no, que no tenía novio. Así que me pasé el fin de semana insistiendo en que viniera en navidad y ella insistiendo en que yo no le contaba nada. Tanto insistía ella, que ya me empecé a mosquear.
- Pero vamos a ver… llevamos todo el fin de semana hablando… te he contado todo… ¿Qué es lo que quieres que te cuente, para que no me digas mas que no te cuento nada? ¿Que es lo que pasa?
- Bueno es que cuando llamó tu padre y me dijo que me darías una sorpresa, pues mis amigas y yo llegamos a la conclusión que era, que te ibas a casar y vendrías a presentarme al chico…
Pues eso, como me dices que no tienes novio, eso que me cuentas no es nada
- ¿Ein?
¬_¬

El sindrome navideño

He comprobado estos días un fenómeno social muy curioso. A falta de un estudio fiable y homologado he decidido bautizarlo como el síndrome navideño.

Resulta que antes de que acaben las fiestas y el fin de año, hay que quedar a tomar algo con todo el mundo. Da igual que haga 9 meses que no ves a nadie o lo hayas visto ayer. Hay que quedar antes de navidad. Debido a mi tipo de trabajo el síndrome se acentúa aun más. Aun encima suele ser una época en la que no solemos tener mucho tiempo libre. ¿Además a que tanta prisa? ¿El día 31 a las 12 se convierten todos en calabazas? Lo reconozco, he sido duramente atacada por este síndrome y llevo una semana de vértigo. Para que luego algún desaprensivo diga que tengo poca vida social. Para colmo me voy de vacaciones. - ¿nos vemos antes de que te vayas no?- Que estrés! Aun me quedáis muchos ¿y si luego os convertís en calabazas que? O cafés, o por chat, pero no os libráis nadie ¡Hasta antes de navidad!

Modo Single On

Ayer nada mas llegar a mi casa, me lancé cual hiena hambrienta, sobre un trozo de pan que recordaba tener por ahí perdido. Mientras lo roía (debido a la dureza del mismo, no se podía realizar otra actividad con el, además de apalear maleantes) me llamó mi madre con esas típicas y cariñosas llamadas de madre. ¿Qué horas de llegar a casa?, ¿ya cenaste?, ¿comes bien?, no te acuestes tarde. Yo con la boca como llena de arena contestaba monosílabos. – ¿Pero que estas comiendo? – un trozo de pan que encontré por ahí. A mi madre se le cambia la voz radical y me dice con pena. – pero hija por Dios, no te compras ni pan, cómprate panecillos por lo menos, así comes de todo. Me da la risa. Lluvia de migas. Pienso en mis comidas “variadas” desde que tengo trabajo nuevo. Casi todas mis comidas mal-como fuera de casa, y debido a los horarios estoy muchas horas sin probar bocado, entre una comida y la siguiente. Con lo que a la cena no le hago miramientos a nada. Por ejemplo hace semanas tuve unos invitados, como sabía que una de las personas solo comía plátanos de fruta, compré unos cuantos. Resultó que las visitas venían con el pan bajo el brazo (y plátanos por supuesto). Me pasé la semana siguiente después de su marcha, comiendo tantos plátanos al día como un mono. Del último viaje al pueblo de mi madre, hice acopio de jamón y melocotones en cantidades masivas. Llevo 15 días comiendo melocotones y me quedan para otros tantos, pero no se si lo que acabare comiendo sean orejones.



A donde iran los besos...

De adolescente alguien me dijo alguna vez, que cualquier día, encontraría el amor de la forma menos pensada en cualquier parte. Resulta que me lo creí. Y vivía, sin que nadie se diera cuenta, preocupada por si un día el príncipe azul estaba detrás de mí en la panadería, por ejemplo, y yo, por no girarme no lo había visto. Pobre príncipe, debe seguir dando vueltas buscando, o quizás cuando me agaché a atarme los zapatos se fijó en la princesa que había detrás mío. Paralelismos… Me viene esto porque el otro día al aparcar, al lado, había un grupo de coches de empresa, con sus rótulos publicitarios y los conductores charlaban animadamente de pié. Yo estuve a punto de trabajar en esa empresa. No entré porque decidí incorporarme a la que estoy ahora, pero ya tenía contrato sobre la mesa. Alguno de esos coches sería el mío, estaría metida en la conversación, los conocería. Ellos ni se daban cuenta que los observaba desde el coche una perfecta desconocida, que podría ser su compañera. Y que quizás yo también sería observada desde fuera por el que cogieron en mi lugar.



Recuerdo el día que vi a un ex con su mujer en el coche. Solo pensar que podía haber sido yo la allí sentada y todo lo que me hubiera perdido de vivir después, me dio repelús.


Eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor, me pone los pelos de punta… que gran error. Ahora es el mejor momento, porque es el que vives y si te gusta más otra vida paralela, siempre puedes liarte la manta a la cabeza y armar una revolución en tu vida.


Hace unos años que las circunstancias de la vida, me han hecho un poco revolucionaria… vivo una vida paralela de la que siempre imaginé…


¿Dónde van las cosas que no hacemos? Esas ideas tan geniales que nunca ponemos en práctica, ¿donde van? Tengo un archivo donde guardo los post que nunca publicaré. ¿Pero que pasa con el resto?




Siempre me gustó la canción de Ana Belén y Víctor Manuel.

Tropecienta

Pese a que tengo un equilibrio fantástico (Hago lo del niño de Karate Kid, subida al palo y con tacones) tengo una pequeña afición a tropezar, justo cuando alguien mira. Es como si cuando es un buen momento para hacer el ridículo, mi centro de gravedad se auto desconecta y plaf!. Soy la típica a la que se le quedan enganchados los zapatos en los huecos de las aceras. Entre el top 10 del ranking de tropiezos hay cosas como; ir paseando con una cita, hacerme un nudo con los pies, caer como un tronco en plena calle y el chico seguir caminando sin darse cuenta de que había “desparecido”; huyendo de un perro que huía de mi ; siendo absorbida por una ola en la playa; en un río de agua caliente y congelada; o el día que estrené la bici y volé por encima de un muro y acabe a cuatro patas al otro lado; de pequeñita fui la única que se cayo de 200 patinadores en una exhibición con el doble padres y tropecientos abuelos; o la de hoy, ir con los pies dormidos por el frío y rodar por una escalera en minifalda. ¿Por qué a mi?


La Tabla



Últimamente he recibido algunas peticiones. Debe ser que alguna mente picara imagina como debe ser una “cita cualquiera” después de leer mi día cualquiera. Bueno, como hay que mimar a los lectores contare alguna cosilla. Advierto, es mi parcial punto de vista y admito recursos por si alguien sufre resentimiento (Espero que los sucesos hayan caducado lo suficiente, como para que ya este borrado mi teléfono y no puedan localizarme, para demandarme, jajaja)
Como quién padeció esto que voy a contar, todavía se habla conmigo, voy a confesar que ha pasado por su censura… (Borrar no me ha hecho borrar nada, solo me ha sugerido forzosamente incluir tres ciertas palabras ensalzatorias).
Me sitúo. Primera cita, cena en restaurante fino. Llego tarde porque en mi trabajo de aquel entonces, se les ha ocurrido hacer una inauguración de un nuevo producto sin avisar, yo era la encargada de quitar la tela inaugural, así que no me podía escabullir. No he podido pasar por casa. Me fastidia ir disfrazada con el traje. El chico dice que es tímido e ir en plan ejecutiva formal… no se yo. La cena va bien, se le nota nerviosillo (jijiji… le gusto) pero me mira mucho a los ojos y me lanza pequeñas indirectas sutiles. Decido portarme bien y me guardo mis típicas preguntas indiscretas rompe esquemas, porque me ha dicho en mas de una ocasión que es tímido. Confieso iba un poco con reparo, por si tanta timidez iba a ser un muermo. Pero me estoy divirtiendo mucho y me descubro tratando de ser mas graciosa de lo habitual. (¡Mierda! eso es que me gusta). Después de la cena, paseito. La verdad, el chico me tiene un poco desconcertada a ratos parece que si, a ratos parece que no, le intereso. Mantenemos una conversación filosófica, de las que me gustan a mí, lo malo es que no permite indirectas o acercar posiciones. Él apoyado en un muro, mira al horizonte nocturno, se vuelve por unos segundos y me mira. Es guapísimo. Le brillan los ojos, juraría que esta pensando en besarme. Vuelve a mirar al horizonte y el brillo se desvanece. Me pregunto en que estará pensando. Imagino que quizá le este venciendo la maldita timidez. La conversación sigue sin dejarme meter baza. Como antes expliqué había llegado tarde y sin pasar por casa, hace frío, no tengo chaqueta y llevo unos zapatos súper fashion que no son para caminar y me hacen daño. Parece que camine en muñones. Seguro que lo que esta pensando es que soy medio idiota. De repente me pregunta si tengo frío y me coge la mano por sorpresa. Es como un gesto así como que ya no se lleva, viril… ¡y me encanta! Quizá lo que vi en el brillo de sus ojos era cierto. La conversación gira, gira y acaba derivando en que yo pregunto “¿En que estás pensado?” (Es cruel lo reconozco, jajaja, pero muuuy efectivo). Mientras da un poco de rodeo antes de contestar, me fijo en el suelo. Hay una tabla que sobresale bastante. Va directo hacia ella, pero como me va mirando y hablando no la ve. ¿Qué hago? ¿Se lo digo? Me está hablando sobre lo que esta pensando, si, si, sobre lo del brillo de los ojos. Si le digo que cuidado con la tabla, pensará que estoy desviando la conversación y quiero cortarle las intenciones. Pero si no le digo nada, tropezará, se sentirá fatal por hacer el ridículo en el momento cumbre y puede que salga corriendo. ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?... ¡Pataplaf!... demasiado tarde. Tropezó estrepitosamente, haciendo unas acrobacias para no caerse al suelo. Hago esfuerzos por no reírme. Cuando consigue recuperar el equilibrio, se para y me mira a los ojos intensamente. Me avergüenza reírme abiertamente, pero no puedo evitarlo. Pobrecillo, se me larga y me planta fijo, me siento culpable. Que pena, para uno que no era flatulento… (Esta palabrita si que me ha costado colocarla en el texto).
Entonces como si no hubiera pasado nada absolutamente, e ignorando la sonrisa que se escapa de mis labios, muy seriamente me dice: “Pues eso, que estaba pensando que me gustaría besarte”.

Aceptamos Messenger como animal de compañía

Desde que empecé el trabajo nuevo, poco a poco he ido sufriendo cada vez más insomnio. “La adaptación a la rutina”, me decía, “esto será solo el primer mes”. El tercer mes con la adaptación mas que adaptada, seguía igual. “Será de trastear en Internet por las noches, que me desvela”, pero tras una semana con el ordenador muerto, seguía igual, sin poder dormir y en estado comatoso por las mañanas. Probé todos los consejos de las voces amigas; que si hacer ejercicio para cansarme mucho, ver programas aburridos en la tele, contar ovejas, leer, ver películas por-no (las que por-no verlas te duermes como sea), leche caliente, tila, leche con colacao, baño relajante, etc. Excepto el martillazo en la cabeza para el que no tengo valor, probé todo y las múltiples combinaciones de las ideas. Hasta el punto de no saber ya, si estaba contando cartones de leche de oveja, tomando colacao con tila o haciendo ejercicios levantando la tele. Entonces llegó un viernes y una cena con los del trabajo. La despedida de dos compañeros que se van por propia voluntad, es una que cosa desanima mucho, por mucho que el jefe diga que a mí me va a ir bien. No soy de salir mucho y menos en plan discoteca, pero un día es un día, y si va el jefe hasta que no se vaya aquí nadie se mueve. El mejor momento de la noche cuando un compañero nos coló en el chiringuito de moda y el portero contestó a un tercero que protestaba. “Estoy dejando pasar primero a los clientes habituales. Yo, la primera vez que entraba en mi vida y por cierto la ultima. Cuando pregunté la hora por primera vez eran las seis, así que me di, por más que satisfecha por mi contribución al buen rollito laboral y me fui. Pese que uno de los mas animados insistía “¡Pero que dices! Aquí nos quedamos hasta que cierren.” Me pasé el sábado en un estado hiberno-comatoso, solo interrumpido por alguna llamada y por mi voz entre sueños “nunca más, nunca más”. Lo que me pregunto es como se puede tener resaca bebiendo solo el vino de la cena. No hay mal que por bien no venga, a las diez dormía como un bebé, en el sillón y me desperté a las ocho fresca y lozana, insomnio curado… si lo llego a saber antes… El domingo me estropeé la espalda con labores brico-domesticas y vuelta a las andadas… las tres y los ojos como platos. ¿Nadie tiene un poco de cloroformo?... Por los menos vuelvo a tener Internet, el Messenger aunque no se puede acariciar, hace compañía y de vez en cuando dice frases inteligentes.

Un día cualquiera

Un día cualquiera… despertador sonando… Recuerdo vagamente que tenemos una reunión en “Tevamosaexprimir, s.a.”. Yo creía que me libraría en esta empresa de las reuniones, pero en todos los sitios cuecen habas. Me levanto, me visto, hace niebla fuera. Me resigno a usar medias por 1ª vez en la temporada. La odio, pican un montón. En el cajón no encuentro ninguna sin carrera o agujero (hace casi un año que no las toco). Sin medias a lucir carne de gallina.Somos 20 alrededor de una mesa. Vienen de no se qué proveedor a hacernos un poco de lavado de cerebro. A la izquierda las chicas de la oficina, al otro los comerciales, todos chicos y yo en medio como un jueves. Quien da la charla es un señor mayor, que no deja de mirarme, y no a los ojos precisamente. Mis compañeros se ríen y el que esta justo al lado mío empieza a pasar un bolígrafo delante de mí para distraerlo. El tipo sigue con la mirada fija. Disimuladamente convierto mi camiseta en jersey de cuello subido. Me aburro y para distraerme me imagino que pensamientos pasaran por la cabeza de los asistentes. La charla es un tostón. Más de uno tiene a cara de sueño. Excepto mi camiseta dudo que alguien se este enterando de algo. Nos insiste el jefe que preguntemos las dudas, pero nadie abrimos la boca. Me imagino ser pequeña otra vez, con esa libertad infantil tan bonita, decirle al hijo del jefe “¿y tu mamá no te peina al salir de casa que vienes con esos pelos?”. Hemos perdido la mañana entre la charla y los correspondientes cafés de antes con el jefe y de después sin que se entere.
Por la tarde pienso en mi almohada, empiezo a echarla de menos. Escucho lo mas impasible posible por segunda vez: “¿Cómo no tienes novio? Si eres guapa”. Se tiene solo…Punto1: soy normal. Punto 2: para gustos colores. Punto 3: dudo mucho que sea esa la base de una relación o el “gancho” mejor para establecerla, además este inconveniente se cura en pocos años. Punto 3: insisto, soy normal, es el disfraz de ejecutiva. Un cliente metro sexual que tengo me pregunta que perfumes usé, que tiene que hacer un regalo. Le digo un par. “¿Y como no estas casada???? Si el “O’desobac” es irresistible”. Y dale con el tema… y a ti como no te implantaron cerebro en vez de botox??? Visito otro cliente que me da las cosas a cuenta gotas. Con lo que me tiene allí cada dos días. Me voy acercando, mientras trato de ir escondiéndome en los portales. Este cliente mío tiene a su vez un cliente que cada vez que me, ve monta un espectáculo y yo sufro vergüenza ajena, propia y de terceros. No se corta un gramo en decir delante del que sea que es el soltero de oro, el mas rico y guapo de la calle, que me quiere llevar al caribe y mas cosas que no pondré aquí por respeto a mi pequeña audiencia. El individuo se parece a Pepe Villuela y yo creo que me huele venir, porque cada vez voy por allí aparece antes o después. Parece despejado, así que entro rápido. Cuando voy a salir, plaf! aparece en la puerta, me eternizo con mi cliente para no tener que salir a la vez. Nos cuenta que acaba de venir del oculista y no ve nada. La verdad trae las pupilas como un pastillero. “Venga, dame 2 besos, que me voy, para despedirme no?”. Son mis mejores clientes en estos momentos… me muerdo la boca. Pues el muy cap… con eso de no veo, no veo, beso disimulado en la boca, con los gerentes y todos delante. Me pilló tan desprevenida, que ni reaccione y los demás presentes optaron por hacer que no veían. Si me llegan a decir algo me muero de la vergüenza. Tengo ganas de pegar a alguien, alguien en concreto. La próxima vez vengo en chándal y rulos.Mi penúltima clienta se sorprende de que “a mi edad” no este viviendo en pareja. Quizá llevo algo escrito en la frente porque esto no es normal. Para mis adentros me planteo si sufro de personalidad cardo o algo peor, ya que resulto tan “anormal” a los ojos ajenos. La última visita que hago es una clienta de mi edad. Como por arte de magia también me saca el tema del día: que no tiene pareja y todo el mundo le pregunta y no entiende porque no. Como dos perdidas que se cruzan en el desierto, intercambiamos opiniones. Que no se altere el sector masculino de lectores, que tengo por costumbre no llevar conversaciones del tipo: “los hombres esto, los hombres lo otro”. Simplemente comentábamos que es mas difícil de lo que parece, embarcarse en la aventura de una relación seria. Cosa que opinamos todos los mismo, hombre y mujeres. Nada mas cerrar la puerta al salir y despedirme de la chica, me viene a la cabeza; mal de muchos, consuelo de tontos.Mientras preparo la cena en mi casa, trato de resetear los sucesos del día para que no me queden traumas ni secuelas. Saco mi cena del horno, cuando tengo prácticamente la bandeja fuera veo que el fondo de la misma tiene fuego!!!. ¿Alguien ha visto fuego en un horno? Porque yo como mucho he conseguido dejarlo todo negro carbón, pero fuego, jamás. No puedo hacer movimientos bruscos, ni soltarlo, me noto chamuscar las pestañas. Así que me pongo a soplar como si fueran velas de tarta. Confeti-ceniza por toda la cocina… quiero que acabe mi día cualquiera.

Las Musas Chillonas

Últimamente no escribo mucho. Últimamente leo en varios blogs que hablan sobre las musas y que las susodichas los han abandonado. Últimamente estoy un poco deprimida.Por eso no escribo nada. No me gusta escribir con posos de tristeza o amargura, que de eso ya comemos todos, todos los días.Desde que tengo conciencia, las musas nunca me han abandonado, más bien al contrario. Tengo cientos de expresiones artísticas terminadas y sin terminar por mi casa. Cosas que regalé, cosas que nunca nadie vio, cosas que acabaron en la basura o en algún cajón. Mil ideas nuevas emprendidas y otras tantas en lista de espera. Muchas cosas que no llegaron a buen fin por culpa de las propias musas. Una nueva musa chillaba más y requería más atención que la anterior. Si alguien siente que le ha abandonado su musa, que se estrese y que busque una operación que le coma todo el tiempo, la musa silenciosa enseguida se vera ofendida y no hará mas que hacer su trabajo, es decir, sugerir cientos de ideas que para colmo en ese momento no se podrán realizar. Desde bien pequeña me acosan las musas, tengo para regalar, si no les prestas atención van enmudeciendo poco a poco. Tengo muchas para prestar, además sobre cualquier tema, son terriblemente versátiles.Mi musa de la tristeza esta muy activa y por la visto la muy capullita es muy graciosa. Cada vez que cuento a alguien que estoy de bajón y que lloro en la ducha, para ahorrar agua y papel, primero no me creen, porque por lo visto no pega conmigo la depresión y después nos da la risa.
Nunca llovió que no escampara…
En cuanto haga bueno saco a las musas de paseo; mientras, presto alguna a quien necesite.

La Reina del Mueble Kit

Domingo 22:40 Acabamos de cenar. “Huracán Mamá” dice que esta cansada, no me extraña. Hemos hecho en un fin de semana, lo que yo pensaba hacer en los fines de semana del mes siguiente, y para que no me aburra ya me ha buscado trabajo para los finde de los 3 meses siguientes. Hemos hecho todo tipo de trabajos de bricolaje y domésticos. Desde montar y desmontar una caja de persiana atascada, cambiar un tapa de water o tirar media despensa comida por la plaga de polillas (lagrimas como garbanzos de por medio, odio tener que tirar comida). Mañana trabajo como cualquier lunes, pero en una esquina del salón me espera una “Mesa Extrema 8432”. Perfectamente embalada y lista para montar. Entre semana se que no lo haré. Me resigno y clavo el destornillador en el cartón del embalaje. Mientras abro el paquete busco todo pone todo lo que me hace falta. “Con todo lo necesario para montarla”, pone. Bien! Pienso. Tengo en la mano el destornillador por si acaso, ya ni me muevo :P . Acumulo la experiencia de 2 zapateros, un armario con múltiples departamentos, 2 estanterías de pino, 1 cama, 2 estanterías y un mueble baño de Ikea. Así que aunque mi mesa “extrema” parece difícil no creo que se me resista. Por lo menos los tornillos se llaman A o B, y no obternenrbuedger. Leo las instrucciones: “Si lo que buscaba era el mueble de Vd. ha adquirido, su elección ha sido la mas acertada.” Digo yo que si hubiera querido un armario, hubiera comprado uno, en la caja hay una foto de la mesa, no era tan difícil acertar. ¿Será porque alguno compró una silla y terminó montando una cama?. Las instrucciones indican que necesito, un destornillador (ya lo sabia yo), un martillo (¿pero no venía con todo?), 2 horas de montaje ( o no! Aquí hasta la 1) y son necesarias dos personas. Miro a “Huracán Mamá” sentada en el sillón de al lado, diciéndome que tengo mas moral que el alcoyano. Bueno… esto no lo acabo hasta las 2. Voy atornillando hasta que irremediablemente necesito el martillo y bajo al garaje al buscarlo. Algún gracioso/a no lo ha puesto en su sitio y me pongo a buscarlo. Subo con tremendo cabreo y sin el martillo. “Huracán Mamá” pregunta si la había llamado que escuchó unos gritos. Le digo que no, que eran unas palabras de cariño hacia quien escondió el martillo.23:03 He perdido 10 min. Buscando el martillo, retomo el montaje. Decido utilizar un rodillo de cocina como sustituto.23:13 Suena el teléfono. Mientras hablo no dejo de ir atornillando. Al otro lado de la línea me cuenta que tardó una tarde en montar un zapatero. Me burlo de la torpeza. Por la maldad, justo en eso momento se me rompe el destornillador. “eso te pasa por usar uno del todoacien, ya te daré yo uno en condiciones”. Por un momento creo que tendré que abandonar.23:28 He encontrado un destornillador buenísimo que no recordaba tener. Ahora voy más rápida si cabe. “Huracán Mamá” se ríe de mi porque la estructura baila como un flan de gelatina. 00:01 encuentro 4 últimos tornillos, que una vez fijados inmovilizan la mesa.
00:12 ¡Listo! Podría estar ya navegando en Internet si no fuera porque mi tarjeta gráfica decidió inmolarse a lo bonzo el sábado. O el ventilador la constipaba y lo apagó.Hago una llamadita: “Hola… soy yo… es que tengo un problema… no no, no he roto ninguna pieza… es que necesito otra mesa, esta me supo a poco… si, si ya terminé…”.Una hora y 30 minutos. (15 de los cuales buscando herramientas)… ¿Soy o no soy La Reina del Mueble Kit?.

Mami

Ayer vino mi madre, a pasar unos días conmigo, de vacaciones, a relajarse y desconectar, se supone que vamos a hacer turismo local, de compras o nada absolutamente.
Nada mas llegar ha estado curioseando mis contactos del Messenger, que ropa me he comprado, si sobreviven las plantas, si tengo comida en casa, y parece satisfecha.
Hoy la he dejado sola en casa porque tenía que ir trabajar, y me la he encontrado a la vuelta limpiando.
El plan para el fin de semana se ha convertido en el siguiente: “limpiar cristales, vaciar el garaje de trastos, algo de jardinería, limpieza de armarios…”.
Las mamis no descansan ni en sus propias vacaciones
La semana que viene tambien tengo visita y creo que me ha contagiado, porque estoy pensando en aprovechar para mover unos muebles.

La caja de Pandora

Como siempre, por hablar de más, me cae alguna. Así que tengo pendiente un meme. Destapemos...
1· Siempre llevo encima una libreta, que cada vez sustituyo por una mas grande. Las mejores ideas se me ocurren en los sitios más raros. El que adivine desde donde escribo esto tiene premio.
2· Fui campeona regional, provincial y nacional de un deporte minoritario. Y como los buenos deportistas, cuando llegué a la cima me retiré. 3· Mi vecino a no ser que sea ciego, debe conocer toda mi colección de ropa y también que como coreógrafa no tengo precio. Siempre olvido que tengo la ventana abierta.
4· Quisiera volar… Sería uno de los 3 deseos que le pediría al genio. El 2º por decir algo, no tener que depilarme más. Y espero que el genio no me encontrara con hambre, porque echaría a perder el 3º. 5· Por lo visto, tengo un coeficiente intelectual superior a la media, o eso dicen los test de inteligencia que he hecho, estas cosas no se yo si son de fiar. De pequeña me habitué a no contestar a un conociendo la respuesta, porque me llamaban marisabidilla. De adolescente, para rematar, me interesaron los ordenadores y me apodaron Merypentium.
6· Me gustaría que alguien se enamorara perdidamente de mi y yo de el. Para así, poder acallar a mi cabeza, el “Yo tampoco” que suelta, cada vez que alguien dice que no cree en el amor.
7· Cuando llego a casa tarde y meto el coche en el garaje, apago las luces y bailo sentada, a oscuras. Alguna vez han bajado a buscarme por si se me había tragado la alcantarilla.
8· Me gustaría crear una leyenda urbana, algo como lo de los cocodrilos de las alcantarillas o el motorista amable que resulto ser el Rey. Probar así que este es un país de rumorología y tener la satisfacción de cada vez que volviera a mi, decir “fui yo”. De momento en la comunidad bloguera alguno cree tengo las increíbles medidas de 90-60-90. Cosa que es totalmente cierta, jajaja.
9· Yo canto. Despierta, semi o dormida. Canto todo lo que se pueda cantar y a todas las horas. Todos los estilos musicales y hasta los jingles publicitarios. En cualquier lugar, en el baño, en la calle, en el trabajo, como mi propia banda sonora. Por casa aun debe estar una camiseta que gané en un karoke. Es raro que deje que me escuchen, pero el creerme sola me traiciona y alguna vez me pillan en lo más inoportuno. No veas que cara se te queda cuando te das la vuelta y ves tu jefe aplaudiendo. Supongo que mi carrera musical no acaba de despegar por que soy incapaz de decidirme entre ser cantante de música dance, o bolerista de un pequeño local tipo años 40. Tapo ya, que si no la caja se me embala, y habrá que sentarse encima para poder cerrarla. No paso el meme, porque quien ya sabe, tiene que hacerlo.


A todo parado le llega su san martin

CV. arrojados al abismo hasta la fecha: Uuuf, perdí la cuenta cuando iba por 90 y pico
Entrevistas rechazadas por teléfono porque yo lo valgo: 15? 20? Quien sabe.
Puestos en que he sido aceptada y he rechazado, si, porque yo lo valgo: Desde que me han dicho que me contratan, cada vez rechazo más.
Entrevista presencial número: por una buena temporada (espero) la ultima.
Lugar: 1º en una cutre ETT, luego llamada telefónica, 2º en unas oficinas de lujo con el Gerente, 3º otra vez con el Gerente.
Tiempo en espera: Puntual esta me interesa.
Titulito del puesto ofertado: primero era para comercial, luego que si atención al cliente, al final seré Relaciones Públicas. (aunque que se quede solo en esto, esta por ver)
Empresa: Parecía el CESID, con tanto secretismo, pero la adiviné. De momento la he bautizado con “Tevamosaexprimir, s.a.”

La gran satisfacción que provoca una pequeña o gran victoria es indescriptible. Lo que no se esperaba el espécimen que me abrió la puerta en la ETT es que me saldría con la mía. Me había llamado para una entrevista para la que ya debería saber de antemano (si se hubiera leído mi CV) que no reunía las condiciones… pero… supongo que tendría pocos candidatos que presentarle a su cliente y yo iría como bulto. Nada mas abrir la puerta se lo vi en el brillo de los ojos, ese ramalazo siniestro que tenemos a veces las mujeres, reconozco que alguna vez a mi también me ha dado. Así que le leí la mente en los ojos: “Eres mas guapa que yo ahora te voy a j…” No me considero mi miss, ni nada por el estilo, soy normalita. Pero mi entrevistadora parecía haber sufrido un accidente con su grapadora, con tanto “remache” en la cara, apenas se entendía lo que pronunciaba con el piercing de la boca. Eso, unido a que parecía haber sido mordida por un chupacabras, que la hubiera dejado sin sangre, empezó a desesperarme. El aspecto físico me da igual, pero la poca profesionalidad me irrita… mucho. Así que empezó a hacerme preguntas para demostrar que yo era una incompetente que solo tenia el graduado escolar y no tenía la experiencia requerida. Y yo empecé a demostrar que era una estúpida por el tipo de preguntas que me hacía, he incluso me preguntabas dos veces la misma cosa. Yo no la culpo, quizá por ser viernes ya tenía la cabeza en playa y el finde, quizá tenia una cita a ciegas esa noche y estaba a por uvas, cualquier cosa de esas la hubiera disculpado. Pero yo me subía por las paredes, porque el trabajo me interesaba mucho y si dependía de ella el que me seleccionaran no tenía ninguna oportunidad. ¿Pero como reaccionar antes tal aberración de preguntas?. Un ejemplo para que os hagáis una idea: - YO: bla, bla, bla, bla,…tengo experiencia en comer manzanas, peras, plátanos, melocotones, uvas, en mermelada, macedonia, en crudo, en helado… bla, bla, bla, bla.- SIN SANGRE: ahhh y cuantos años???- YO: pues de tal a tal, manzanas, de cual a cual, melocotones, de este a este, uvas, estos dos, plátanos y manzanas a la vez, etc..- S.S. ahhh entonces de este a este es la 1º vez que comías fruta???-YO (ojos como platos) teeee acaaaabo de explicaaaaar, queeee llevaba 6 años comiendo manzanas y melocotones de todas las formas posibles, cuando llegue a este ya había comido muuuuuuuuuuuuuuuucha fruta.- S.S. ahhh es verdad ( si es verdad que eres tonta) pero entonces nunca comiste naranjas???- YO: no, pero enseguida aprendo a pelarlas y no hay problema.- S.S.: pero no tienes experiencia en comer naranjas?- YO: no, pero aprendo y punto.- S.S: es que si no tienes experiencia no vales para el puesto. ( y si tu te lees mi CV antes de llamarme que es tu trabajo, me ahorras el disgusto de llamarme para el trabajo de mi vida y decirme a la cara que no tengo experiencia y no valgo).- YO: pero si el trabajo es comer, yo de eso se mucho, aprendí a pelar manzanas pues aprendo naranjas.Perlas como:- S.S.: y como trabajaste secretaria si no tenias titulo???? (con cara de esto es un bulo que has puesto aquí- YO: pues porque tuve una buena compañera que me echo una mano y echándole… eso ganas de trabajar. Por eso el aprender a pelar naranjas no es un problema. (Erre que erre con lo mío)- S.S.: ahhh pues vaya… ( hum si me apuras aprendo y te quito el tuyo)En fin, ella no me llamó, por supuesto. Pero si su compañero, para otro puesto en la misma empresa, que seguro que aunque estaba fuera se había enterado más de mi CV que ella. Luego el jefe para una entrevista. Resultó que iba a comprar algo en mi anterior empresa y hablamos más de eso que de mi. Luego me volvió a llamar para una segunda reunion, ya como no encajaba en el perfil, me iba a proponer otra cosa. Entonces me entere que su hijo era amigo de un excompañero de curro al que fui a visitar con el microcurro. Y hoy he empezado a trabajar en “Tevasmosaexprimir, s.a.”, no es tan bonito como cuando me lo vendieron, pero le daré una oportunidad.
Ah por cierto… por lo que he llegado a deducir, estoy trabajando en el puesto primero que ofrecía la ETT de la sin sangre.

Justicia Sartenera

Comentando con un amigo guardia civil, la posibilidad de que una banda de albano-kosovares entrara en mi casa, el me aconsejaba que aprendiera albanés, les recibiera con un plato de galletas, les diera el dinero y con suerte estarían en la calle en dos meses. Yo por supuesto me revelaba profundamente e insistía en que “las sartenes de mi casa se tomarían la justicia por su mango”, al ver como los hombrecitos verdes de nuestro país se sentían tan desamparados por ver el miedo que les provocan a los ladrones nuestras leyes.
La cuestión es que el otro día dándole la vuelta a una tortilla de patatas, se rompió el mango de la sartén, (dejándome sin mi arma anti-allanadores) y la parte redonda de la misma me cayó de canto en la muñeca, con los consiguientes golpe y quemadura. Tuvimos que comer un delicioso revuelto de patatas, con la mano vendada.
Me preocupa.
Si mi sartén se toma la justicia por su mango, me preocupa desconocer que le he hecho para semejante venganza. Porque aparte del golpe y quemadura, me deja indefensa. Estaba tan quemada que no he podido averiguar sus orígenes, por si fuera esa, alguna de sus razones.
Sigo muy preocupada. Tengo muchísimos cacharros en la cocina, muchos de ellos por duplicado. Cuando la hija prodiga (usease, yo) volvió a casa, se trajo sus cacharros culinarios. Ahora que he emancipado a mis padres y no se han llevado nada, los armarios de cocina están repletos de utensilios que se pueden tomar la justicia por sus mangos. (Cuchillos, tenedores, cazos, sartenes pequeñas, ralladores, peladores, batidoras,… la lista es muy larga).
La justicia es ciega… Tengo miedo.

El colmo del colmo

Hace unos días comenté que había cogido un microcurro. La idea es tener tiempo de buscar el trabajo del siglo, pero ayudarme a sobrevivir con el sueldo de parada.
Aunque sueñe extraño, me dedico a controlar como trabajan los demás, usease mistery shooper, pero no, no voy con gabardina y gafas de sol. Me hago pasar por cliente y luego redacto un informe. Conste que es la propia empresa la que lo pide para controlar a sus trabajadores. Donde trabaja antes, lo hacían.
La 1ª en la frente, me ha tocado visitar casi todas las asociadas a la empresa última en que trabaje. Prometo que he sido imparcial, de verdad de la buena. Es muy divertido ver como en cuanto sonríes y dices que mañana vas a cerrar la venta, empiezan a hacerse los blandos y hacerte descuentos, todos caen.

Pelillos Sobaqueros

Pelillos sobaqueros o como ir a la playa sola y no aburrirse.

En un intervalo de mi trabajo (un intervalo de 5 horas) da tiempo a irse a la playa un buen rato. Prometo que solo buscaba paz y tranquilidad, estaba muerta de cansancio, del atracón de trabajo de estos días.
Creo que a la naturaleza la medida del botijo le pareció insuficiente, sino no me lo explico.
Tumbada tan ricamente en mi toalla, estaba mandando smses, con las piernas al sol y el resto bajo la sombrilla cuando de repente una ráfaga de viento asesina arrancó mi sombrilla de cuajo. Salió volando dando volteretas mortales a toda velocidad. Nunca había visto girar tan rápido una sombrilla. Yo corría detrás como una loca, pero la condenada me llevaba mucha ventaja. La gente gritaba. Cuando por fin, se clavó como una estaca en pecho de vampiro, en una toalla azul. Gracias a Dios vacía. Pedí disculpas a diestro y siniestro, mientras la gente hablaba por lo bajini.
Me giré imaginando el resto de sombrillas tiradas, torcidas o arrancadas como la mía. Pero ni se habían inmutado. Volví a mi toalla tratando de incrustar de nuevo la sombrilla en la arena como si de un martillo neumático se tratara. Miré hacia donde se había clavado la sombrilla. Al lado ví dos caras que me eran familiares… De repente caí en la cuenta de que eran un exjefe y su novia, uno que tubo problemas con la Seguridad Social por tenerme sin contrato… sentí las nauseas ante la visión de la especie de tanga que llevaba.
Deseé transmutarme en arena para que la gente dejara de mirarme.
Al cabo de un rato calculé que la gente ya se habría olvidado de mi incidente. Fuí a mojarme los pies en el agua. Como iba arregladita para después volver a trabajar, no me quité ni las gafas de sol, con la intención de solo mojarme hasta la cintura. Sobre todo ni un agota del cuello para arriba. Que sino llegaría con unos pelos de miedo. Había un poquillo de oleaje así que yo quietecita en la orilla que esta vacía de gente. Todo el mundo en su toalla. Una ola me moja un pie…, otra la rodilla…, otra media pierna… “Huy esta que viene parece que salpicará mucho” pienso. Me pongo de espaldas a la ola para que no me moje la cara. De repente fui golpeada en la parte trasera de las rodillas, justo donde te hacen el jueguecito ese de tirarte y me desequilibré. Después fui engullida por el agua dando vueltas como una croqueta. Luchaba por sujetar las gafas que eran de las buenas. Aparecí sentada en de culo en la arena de espaldas al agua. La gente se reía mucho.
Volví humillada a mi toalla. Cerré la sombrilla para evitar un asesinato y puse una toalla encima para hacer peso. Para olvidarme me puse a escribir. A los 30 segundos, se hizo la sombra y algo me cubrió medio cuerpo y la cabeza. Hice una bola con la toalla que me acababa de caer encima y la tiré lejos con rabia. El de la toalla de detrás de mi se partía…
Yo hundía la cabeza en la toalla para que nadie oyera mis carcajadas.
Por la mañana antes de todo esto, me levante y al estirarme frente al espejo, me escandalicé ante mis axilas. Medio dormida me depilé urgentemente (casi me llevo hasta las cejas) mientras pensaba en la vergüenza de no haberme dado cuenta y que me hubieran visto así en la playa. Ahora creo que nadie hubiera tenido tiempo a fijarse.

La llanera solitaria

Por fin he vuelto, entre el viajecito que no terminaba nunca, el curro en B y el micro-curro nuevo que he cogido y ya os contare, no he pisado mucho por aquí. Eso s,i tengo un montón de hojas sueltas con post y anotaciones para no olvidarme de contar todas las cosas. Así que empiezo ya.
He desaparecido estos días por España adelante. Ha estado muy bien. Cuando salen por televisión, los presentadores de informativos de toda la vida o Ramón García, ver a mi abuela decir que esos son de su pueblo, porque los conoce de hace muchos años ya, es siempre entrañable.He desaparecido estos días por España adelante. Ha estado muy bien. Cuando salen por televisión, los presentadores de informativos de toda la vida o Ramón García, ver a mi abuela decir que esos son de su pueblo, porque los conoce de hace muchos años ya, es siempre entrañable.
Cosas sorprendentes que siempre me suceden; como en cierta cuidad que ni leyendo en el idioma autóctono ni en ingles, que era la otra alternativa, supe que había de menú. No había nada en español por ninguna parte y eso que era una franquicia de bocadillos muy conocida. Menos mal que no soy alérgica a nada comestible, lo más curioso que aun después de probar el bocadillo seguí sin identificar todos los ingredientes. Otra, por ejemplo, una dependienta en una librería, me animó a que preguntara una y otra vez hasta que me contestaran en castellano, “es que alguno se le olvida”, me dijo.
Uno de los muchos sitios por donde que he pasado es Atapuerca. Solo por encima, por llegar tarde solo nos dejaron ver la excavación desde arriba. Muy interesante y sobre muy instructivo pues en mi condición de parada el aprender técnicas de cazar mi propio alimento es muy útil. He visto unas trampas para cazar caballos estupendas, lo que voy a ahorrar en carnicería. Para el pescado con bucear en la playa con la boca abierta creo que quedará resuelto.
Me he comprado un botijo en Burgos para ahorrar energía y colaborar con el medio ambiente.
Pero lo mejor de todo sin duda, ha sido una excursión nocturna a un río de Logroño, con emanaciones de agua caliente subterránea que forma unas balsillas en las que te puedes meter. La afluencia de gente es continua, o eso me contó quien hacía de guía. Por lo visto va gente de día y de noche, aunque nieve, todo el año. El agua este muy caliente donde no se junta con el cauce normal del río con lo que no me parece descabellado. Pero sabiendo que va tanta gente, no hay ni una farola, ni una luz, ni nada. Cuando llegamos a la poza “oficial” estaba llena de gente, y nada mas meter el dedo gordo del pie, me abrasé. No era nada apetecible el baño, contando que durante todo el día, no había bajado el termómetro de los 35º.Tristemente desistimos del baño y dimos un paseo por la orilla oscura, hasta que llegamos a una zona todavía mas negra, si cabe. Allí un grupo de bañistas volvían de unas pozas mas salvajes y por los gritos parecía que mas templadas. Decidimos cruzar, estaban al otro del río, y probar suerte.
Cruzar un río con cantos rodados no es fácil.
Cruzar un río con cantos rodados y con “raneras” es difícil.
Cruzar un río con cantos rodados, “raneras”, de noche cerrada sin luna, es muy difícil.
Mientras venia el grupo de jóvenes, unos 8 o 10, chicas y chicos, nosotros nos enrollábamos las toallas alrededor del cuello para tener movilidad con los brazos. Total, de noche nadie te ve hacer el ridículo.
Mis movimientos eran como los de los astronautas en la luna.Cuando llegó el momento de cruzarnos con el grupo. Mi acompañante me llevaba unas rocas de ventaja y no lo distinguía entre el resto de personas.
Entonces en un alarde de agilidad, resbalé y me caí de culo estrepitosamente. Increíblemente mi trasero fue parar a una roca plana y seca, librándome de un mas que probable empalamiento. Mis pies en el agua, hasta más de las rodillas, la toalla convenientemente enrollada al cuello y seca, las manos con raspones y una de mis chanclas flotando en el agua. Al principio solo se oían croar con más intensidad a los cientos de ranas que parecían reírse de mi. Empecé a reír sin parar. Todos los presentes también de reían. Hasta que uno de los chicos del grupo dijo: “Cuidao, cuidao, que esa risa es de llorar, seguro que ha hecho daño”. A lo que mi amable compañero, que forcejeaba con una chica del otro grupo por intercambiar de posición en la misma roca soltó: “Tranquilos, que no es de las vuestras”. Yo no podía parar de reír.
Así que abandoné la ropa y la toalla a su suerte en una roca grande. Me decidí a cruzar por mis propios medios ya que la ayuda se carcajeaba y no me era nada útil. Alguien a mi espalda decía que por ahí no, que había raneras. Me imaginé que las raneras serían las casas de las ranas y la idea de pisarlas y que saltaran sobre mis pies, no me hacía ninguna gracia. Así que nerviosa empecé a preguntar “¿por donde?, ¿por donde?, ¿que son las raneras?, ¿que son las raneras?”. “Las plantas del agua”, me responden, vaya, yo muerta del asco y eran unas simples algas, además ya las había táctado casi con el trasero hacia poco. Es curioso, aunque a cada paso me abrasaba o me congelaba el pie, no podía hacer movimientos bruscos sino quería partirme la crisma. Hasta que por fin metí los pies en agüita templada.
La sensación es maravillosa agua templada, rocas suaves por las algas, el cielo brillando de estrellas, miles de ranas croando…
Hasta que no aguante mas sin estar quieta y empecé tener demasiado calor. Primero me dio por pensar en voz alta si el agua sería alucinógena con tanta rana dentro, después quise hacer turismo por las rocas y pozas cercanas.
Había otra persona en la misma poza que nosotros. Estaba quieta y silenciosa, flotando en el agua y solo le sobresalía la nariz. Iba con cuidado de no crear oleaje o la ahogaría.
Tanteaba las distintas temperaturas y profundidades de las pocillas cercanas, hasta que llegue a una que parecía más grande medio oculta tras una roca. Estaba muy oscuro, cuando de repente vi que estaba de pie casi pisando unas piernas abiertas con pelotillas flotando. Discretamente me volví por donde había venido, el hombre ni se había inmutado. Cuando volví con mi acompañante, aseguro que nunca más me volvería a sacar de casa.
Otro día haciendo senderismo por el nacimiento de un río de Navarra, una tortura porque esa agua cristalina y azul, con esos peces delgaditos, gritaba “tirate”, “tirate”, pero resulta que estaba prohibido tocar el agua y una voluntario medio ambiental, nos aparecía en cada recodo del sendero. Cuando llegamos al punto accesible mas alto, paramos a comer unos bocadillos. El vigilante nos hizo salir de la orilla del río, “para que no cayera nada al cauce”, dijo. Así que no nos dejó, tirar ni una miguita al agua. Sentí lastima de las truchas, así estaban de flacas, seguro que ellas estarían de acuerdo en que unas miguitas biodegradables les sentarían de maravilla. En total 3500Km. dice el cuenta kilómetros de mi coche. Y la verdad con todo lo que he dormido y lo que he estado pateando, supongo que debo ser sonámbula y doy vueltas a las rotondas con el coche mientras duermo, sino no me lo explico.
En el viaje de vuelta conduciendo yo solita, por las montañas gallegas, solo se oía una emisora de radio, “Radio 5, todo noticias” es muy curiosa. Cada media hora dan las noticias y entre medias, o un minidocumental radiofónico, o alguna canción horterilla o viejísima. Es curioso, como durante 2 horas Contador estaba llegando a la meta para proclamarse vencedor del Tour de Francia y las 2 horas siguientes siempre acababa justo de llegar a la meta. Yo me imaginaba al pobre Contador, como en Oliver y Benji con ese gol de 3 capítulos, pues con una pedalada interminable sobre la línea de meta, bajo una lluvia de gotas de agua mineral. En medio de informativo e informativo, sonó una canción, que llamó mi atención, como siempre en el anonimato sin presentación. Me gustó mucho, subí el volumen no la había oído nunca, y no tenía nada que ver con las músicas que ponen en esa emisora habitualmente. Parecía de cantautor, y hablaba de que lo acababa de dejar la novia. Decía algo así: Ahora soy un llanero solitario, un cowboyperdido en el asfalto de la gran ciudad,con armas de jueguete para dispararahora soy un llanero solitario, un cowboyperdido que perdió las ganas de llorar,soy el más “guápido” de toda,siempre al Oeste de mi soledad...
Trate de memorizar lo máximo posible, para después buscarla. Y lo conseguí. Tras 15 días de búsqueda por Internet, he dado con Luis Ramiro, su canción K.O.boy y su nuevo disco recién nacido. Lastima que por aquí no hay Fnac y ni tiendas de disco presentables. Así que me quedare sin el CD, con gran pesar. Pero no dejo de canturrear la melodía en mi cabeza.
Pero es que yo, aunque no tengo novio al que dejar, conduciendo, me sentía… una llanera solitaria, perdida en el asfalto de la carretera, las mas “guápida” de toda la autopista…

Balance anual

1 año mas =
+ 3 arrugas
+ 2 kilos (eso dice mi bascula)
- 1 talla (que nadie pregunte como es posible, pero eso dicen mis pantalones)
- deudas
+ ropa
- 1 muela
+ salud
mejor cv
+ cultura
0 idiomas
? ligues
+ otro ex
+ de 10 amigos nuevos
- de 5 enemigos nuevos
+ sonrisas
- lagrimas
no esta nada mal...

Sincronizando amor

Llueve. No me gusta cuando llueve, me deprime. Odio cuando llueve en verano.
En estas fases depresivas mi subconsciente rebusca algo negativo sobre lo que lamentarse y sufrir. Hoy le ha dado sobre la soledad amorosa.
No puedo dormir, en vez de lamentarme en la cama, escribo.
El Amor, la atracción o el deseo sacan lo mejor, lo peor y lo más original de las personas.
Recuerdo, cuando era pequeña, que un amigo me regaló una rosa, sin decir más palabras. Yo guardé los pétalos, entre las hojas de un libro, durante mucho tiempo. Mucho mas tarde me entere que mi amigo creyó durante años que había tirado la rosa debajo de las ruedas del coche nada más marcharse. El con los años acabó casándose con mi mejor amiga y yo desaparecí de sus vidas.
Este tipo de sentimientos siempre están desacompasados. Cuando tu si, yo no, ahora que yo si, tu no.
De cuando ser novios, no significaba mas que ir de la mano por la calle, recuerdo una declaración de intenciones en toda regla. Se presento en mi casa, yo estaba planchando. No sentía nada parecido a lo que el me estaba contado. De lo avergonzada y nerviosa que me puse, se me cerró la tabla de planchar de golpe, dándome en la nariz. Desde aquel día se dedico a ligar con otra amiga.
Tu si, yo no… A veces te da rabia decir no, no sentir lo mismo, no poder corresponder.
Cuando alguien se lo trabaja tanto, llevándote a un acogedor restaurante desierto y dándote la sorpresa con un regalo lleno de frases de cariño, flores y una marioneta, los camareros y cocineros están esperando a que digas si, y duele decir no. Sobre todo cuando tan caballerosamente, acto seguido, te dice que no se sentiría orgulloso, de haber dicho si, tan pronto, hubiera sido demasiado fácil. Guardo la marioneta con mucho cariño. Por si alguien se pensaba que le acerque un mechero nada mas llegar a casa.
Tras un desengaño amoroso familiares y amigos, te abren los ojos. No era para ti, mereces algo mejor… Incluso una misma se anima diciéndose: el no me merece. ¿Pero que pasa cuando si te merece? Cuando tu sabes que el se merece alguien como tu. Una chica legal, que nunca le pondrá los cuernos, que no se va con chicos con pareja. Que sea cariñosa y apasionada, alegre y divertida. Que lo cuidase bien y que sobre todo no le hiciera daño. Alguien como tu, vamos como yo.
Pero no claro, una esta pensando en sapos disfrazados de príncipes azules. Y no se da cuenta, que no existen los príncipes azules y si hay alguno, se disfraza de sapo, para que no se lo merienden.
Y ves a tu amigo intentando salir con chicas, pobrecillo, piensas, trata de olvidarme. ¡Tonta!. Se ríe de mi y hace bien, porque una sigue pensando en el cabrón impresentable de turno, que sabes le lleva roto el corazón a por lo menos 10, pero claro, por supuesto, que contigo será diferente. ¡Ilusa!.
Entonces tu amigo se hecha novia formal, un encanto, una como se merecía y te das cabezazos contra la pared.
Ya esta hecho, tu no, yo si. Más cabezazos.
La vida te va dejando cosas tan divertidas y originales como estas. “yo quiero volver con mi novia, tu vuelves con tu novio, pero nos hacemos amantes, en serio” (Claaaaaro, y los respectivos, que también se líen entre ellos no?). “El sexo aumentaría nuestra amistad” (vaya será posible?, yo soy una gran convencida que el sexo lo estropea todo, para bien o para mal pero todo lo estropea). “Es que en todo este tiempo nunca me preguntaste si tenia novia” (despistada que es una). “Te quiero como a una hermana” (No por Dios, nada de conventos). “Ríete, ríete, con un poco de suerte mis hijos, serán tus hijos” (Huy vaya lío, los amigos de mi amigos, son mis amigos... )
Entonces, cansada ya de hacer el idiota, decides escuchar al tu corazón y a la vida y aceptarlo todo como venga. Como cuando en una boda, aun esquivándolo para no tener que cogerlo, el ramo de la novia me dio en la cabeza. ¿Que el chico vive a 3.000 Km? Yo si. ¿Qué al chico le gusta mas tu amiga? Yo si. ¿Qué te dice que quiere que te vayas a vivir con el y a los 15 días ni ya ni coge el teléfono? Yo si. ¿Qué para el solo eres una mas? Yo si. ¿Qué es un mentiroso con premeditación y compulsivo? Yo si. Lo dicho estas cosas siempre van desacompasadas.
También la vida, deja cosas bonitas que se graban en tu cabeza, independientemente de si llegaron a algo o acabaron mal. Frases que llegan y tocan la fibra sensible. “Al cuerno que estén los jefes delante, me gustas y me da igual que nos despidan, yo solo quiero besarte.” (las cenas-baile de navidad, de empresa, crean buen ambiente entre los trabajadores). “No te he besado en toda la noche, porque era tan perfecto que temía estropearlo” (las segundas citas están para recuperar tiempo perdido). “Eres una delicada flor, aunque puedas cargar pesos”. “No me gustaría perder algo bonito contigo”. “Podrías hacer feliz a cualquiera”. “En estos momentos no puedo ofrecerte nada, excepto yo” (¿y te parece poco?)
Ojalá el Amor fuera voluntario.
Me eliges, te elijo. ¿Felices? Perdices. Tengamos un hijo. Pero solo sabe de sentimientos, no entiende del lugar equivocado o el momento equivocado, la persona equivocada.
No trabaja con mapas, ni puntos de encuentro y tampoco sincroniza relojes al tiempo.
Abro google y escribo “sincronizar el corazón”. Pincho en voy a tener suerte. Una página de Saludmiami.com habla sobre unas “Minicomputadoras para reciclar y sincronizar el corazón”. Justo lo que necesito.

Debería probarlo

Cuando veo a un desconocido con un perro bonito y sociable (soy un imán para perros y niños pequeños), suele surgir la típica situación; comentarios sobre lo bonito que es el perro, como se llama, sobre la raza, la edad. El dueño o dueña le abre la boca si tiene pedigrí y si es simpático hace que el animalito haga alguna gracia. Para el dueño suele ser algo de lo mas normal que le dirija yo, o cualquier otro, la palabra. Hace poco traje desde 700 Km., un cachorro de mastín, para unos amigos. EL pobre bicho se mareaba mucho, cada hora y media tenía que parar, en las áreas de servicio. El pobre perrito, cuando se reponía del mareo parecía una atracción de circo. Perseguía a los niños, todo el mundo quería acariciarlo y el se dejaba. Así que conteste muchas preguntas sobre el nombre, la edad, la raza, etc. Los perros son una poderosa arma para ligar. Tampoco me parecieron mal los comentarios sobre cuanto crecería, lo grande que se haría, que si tendría mucho genio, etc. Yo iba toda orgullosa con el cachorro, que en el coche se hacia un ovillo silencioso y en cuanto pisaba hierba parecía enchufado a una corriente eléctrica. Sin embargo la misma situación con pequeñas modificaciones no parece tan normal, quizá un día lo pruebe.
Por ejemplo, chica acompañada de un chico guapo: - Huy, que chico mas guapo llevas…
- Si verdad, se llama Fulanito y tiene 27 años. Mira, mira, tócalo y ya veras que piel más suave tiene… Yo rascándole detrás de las orejas y el cuello – Es precioso y que grande para la edad que tiene!
- Fulanito, Fulanito, abre la boca para que esta chica te vea el pedigrí. - Es una monada, pues estos crecen un montón…
- Huy si, no veas tu que grande…

Botones, imperdibles y desnudos

Cuando compré mi móvil actual, buscaba algo sencillo y barato. – “Que llame y mande mensajes, me llega” – Pedí. Resultó que me salía mas barato un móvil con cámara, blutuchi y mp3, que uno simple, sin nada. A la cámara le vi poca utilidad inicialmente, pues yo con mi cámara digital me llevaba bien y las fotos del teléfono eran malas. Al final toda tecnología, se vuelve imprescindible. Ahora cargo con un solo trasto. Le he quitado el indiscreto “clic” sonoro. Y sigo haciendo tantas fotos como antes, ósea, casi ninguna.Hoy, me rompí la cabeza, tratando de explicar el color de unos cojines, por teléfono.- Color ladrillo, pero no todo liso, con unas frutas sobre blanco.- Pero ladrillo o blanco? Es que estoy en la peluquería.- Ladrillo! Pero con cuadros blancos como la cerámica de los suelos.- ¿Y las frutas son blancas?- No, las frutas son color fruta. Venga que cierran ya, ¿lo cojo o no?- Pero si son colorines no. Es que con el secador de fondo no te oigo.- A ver que son color ladrillo, con cachos blancos con frutas color fruta. Uvas color uva, peras color pera. (Viva la fluidez de mi vocabulario)- Es que no se – entonces tuve la idea.- Mira le hago una foto y el lunes cuando vuelva me dices si te gustan o no. – Muerto el problema.Lo dicho, las tecnologías se vuelven prácticas e imprescindibles. Dentro de poco pensaran por nosotros. Las dependientas por supuesto ojipláticas.La mercería, una de esas de toda la vida, que voy de siempre, es terriblemente cutre. La estancia esta repleta de cajas que anuncian con tosca letra de de rotulador su contenido, no hay ni un milímetro desaprovechado. Cuelgan desde el techo todo tipo de artículos. Al entrar la sensación es que te tragará todo el apelotonamiento de cosas. Todo esta viejo y gastado. Hasta las dependientas. Los mostradores parecen tablas de carnicero, talladas finamente a cuchillo por el paso de los siglos. Voy, porque si no lo tienen allí, no lo tienen en ningún sitio.Nunca había ido tan hasta el fondo, como hoy, porque siempre esta lleno de gente. El mostrador del final era de cristal y para mi sorpresa en vez de hilos o botones, había una colección de calendarios de bolsillo. Todos con fotos de chicos guapos, cachas y desnudos. Eso si, debidamente censurados, por recortes de papel en forma de hojas de parra o de calzoncillos. Por su puesto he hecho una foto con la cámara-espía de mi móvil.
P.D.: Se recogen votos a favor de “tender” las fotos en este casto blog. Bueno… vale… también la de los cojines.

Santiños

CV. arrojados al abismo hasta la fecha: 56
Entrevistas rechazadas por teléfono porque yo lo valgo: 6
Puestos en que he sido aceptada y he rechazado, si, porque yo lo valgo: 4
Entrevista presencial número: 11
Lugar: Una academia perdida en la nada, sin numero en la puerta, ni cartel en el patio interior.
Tiempo en espera: Llego tarde, no lo encuentro, llevo 10 minutos dando vueltas.
Titulito del puesto ofertado: curso de atención al cliente en portugués.
Empresa: No sabe, no contesta.

Entre mis múltiples obligaciones como parada, aparte hacer entrevistas compulsivamente y dar un poco de guerrilla a familiares y amigos, también tengo que simular que busco empleo con ahínco. Así que hay que apuntarse a algún curso del inem. Pues para ampliar cultura portugués e ingles. También porque para el resto pedían un tipo de estudios que yo no tengo. Iba con miedo. Miedo a que si no aceptaba el curso me quitarían la prestación. Por lo que ponía en la carta se suponía que iba a una entrevista para saber si me aceptaban en el curso o no. Y yo iba dispuesta a hacer lo que fuera para que no me aceptaran. Cuando tras un laberinto de pasillos y oficinas en las que nadie sabía nada, llegue junto con otro chico a un aula grande con mesas en u y medio llena. Me senté en una esquina. El que hacia las veces de entrevistador lo 1º que nos dijo fue que no se iba a descartar a nadie, solo era una entrevista para saber el nivel de cada uno y formar grupos homogéneos. Mi corazón empezó a palpitar no me libraría del curso. Después dio los horarios. De 9 a 2 todos los días, hasta el 7 e septiembre. ¡De 9 a 2! ¡Todos los días!. Que barbaridad. Si a la tercera hora era imposible que te acordases de lo que te habían dicho la primera. Solo dejaba las tardes libres y si cualquiera de los que estábamos allí quería buscar de verdad empleo no le iba a dejar mucho tiempo libre. Además las entrevistas suelen hacerlas por la mañana, y más en verano. Nada, dejaría de cobrar, todo mi plan estival a la basura y a buscar curro rápidamente. Mientras en entrevistador repartía las fichas con los ejercicios, con cara de buena persona le pregunte que podía pasar si rechazaba el curso. Nada, me dijo. Tranquila que no me quitaban la prestación. Volví a respirar, desde que había entrado no lo había hecho. Se hizo el silencio y todos comenzaron a rellenar la ficha. Entonces empecé a estornudar y como en el aula no había mas muebles que las mesas, retumbaba mucho. Me miraban como si estuviera tuberculosa. Excepto el de mi lado que se partía y no para de decirme “santiños”. Rellene mis datos y deje la ficha en blanco. No tengo ni idea de portugués. En la entrevista personal dije a todo que si. Aun estoy esperando a que me llamen para empezar… se habrán abrumado con mi nivel de portugués y les estará costando encontrar alguien me iguale. Yo voy poniendo velas a los “santiños” para que aparezca el ingreso el día 10. Que ahora, para mí, fin de mes es del 5 a 10.

Parecidos Irrazonables

Este agosto voy a hacer un trabajillo en negro. Que nadie piense mal, que es algo muy decente, en lo que voy trabajando estos meses así no me aburro.
La otra noche soñé que encontraba en una tienda, una copia de lo que estoy haciendo, con lo que me cabreaba mucho. Me desperté aliviada pensando que solo había sido un sueño. Yo si que lo he copiado de otro sitio y espero que no les importe. Durante años sacaba unos diseños nuevos en agosto, que eran copiados en navidad por mis “compañeros” del gremio, y lo que creaba para navidad siempre aparecía copiado en el agosto siguiente. Siempre me quedó el consuelo de ir siempre por delante. Por una vez que lo haga, no se va a escandalizar nadie. Además yo he tenido la prudencia de verlo en una punta de España y venderlo en la otra. No como los otros que me lo hacían al lado. Pues bien la mañana siguiente cuando entro en la consulta del dentista, veo en una esquina de las encimeras unas cosas muy parecidas a lo que estoy haciendo. Me entro de todo y como tengo confianza con mi dentista, le hice un interrogatorio amable. Me he quedado tranquila a medias, no parece que sea competencia, y no es lo mismo, pero nunca se sabe.
Esto es lo que pasa por no tener la conciencia tranquila.
Y es que el ser humano es poco original y esta copiando continuamente o tratando de parecerse. Bien por integrarse, creerse mejor, o porque lo que hacen los demás simplemente parece ser mejor.
Un simple ejemplo. Playa vacía, excepto por mi y otro individuo tumbado en la otra punta directamente en la arena sin toalla. Llevo mucho rato leyendo y se me han dormido las piernas. En la playa hay unas barcas amarradas con cuerdas que con las olas suben y bajan graciosamente, haciendo dibujos lineales en la arena húmeda. Antes de dirigirme a ellas voy hacia el otro lado de playa, para caminando, despertar mis piernas dormidas. Se que si voy directa a saltar las cuerdas me estramparé torpemente. Cuando doy la vuelta camino hacia las cuerdas saltarinas me doy cuanta de que el otro individuo me mira con curiosidad, cuando hasta ahora parecía estar fuera del tiempo y del espacio haciendo arabescos en la arena. Me divierto saltando las cuerdas que suben y bajan sin parar y se que acabare enredando el tobillo y cayendo. Decido ir hasta el final de ese lado de playa subir las rocas que hay y mirar al horizonte. Entonces de reojo veo al individuo dirigirse caminando hacia la otra punta donde yo fui a calentar primero. Subo mas rocas para curiosear que hay detrás y veo romper las olas en el acantilado. Me vuelvo y bajo. Vuelvo a saltar las cuerdas sin caerme. Y vuelvo a mi toalla y mi libro. Por el rabillo del ojo veo como mi querido individuo da la vuelta y salta las cuerdas y como no, sube las rocas al mismo punto exacto al que yo subí. Luego se vuelve a sentar sobre la arena. Estoy convencida que si yo no me hubiera movido el no habría salido de su éxtasis particular y me hubiera “copiado”. Me sonreí.
Hablando de copias y parecidos, ayer un amigo me dice compungido que un colega suyo lo compara con un actor. No recuerdo el nombre ni las películas que ha hecho. Veo el blog donde pone las fotos comparativas y trato de consolar a mi amigo. Ciertamente las fotos para mi, no se parecen. Mientras el actor sonríe y mi amigo sale mas serio que en un funeral. En un intento de animarlo, le digo que le veo parecidos mas razonables con gente mejor.¡Si! ¿Quién? ¿Quién?. Mientras le digo una y otra vez que no se lo pienso decir, para ganar tiempo. Me estrujo el cerebro tratando de encontrarle un parecido que no considere ofensivo. No lo consigo. Entonces en plan vengativo me dice que el, si me encuentra parecido con alguien.
Amigo: Pues yo ayer si que te encontré un parecido.
Yo: Claro y ahora me dirás que no me lo dices, hasta que yo no te lo diga ¿no?
A: No, no, en serio, es de un anuncio y me recuerda a ti.
Y: No se y seguro que no me va a gustar saberlo.
A: Sabes… ese anuncio… que dice “yo no soy tonto” de una tienda de electrónica???
Y: (En agudo) Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah¡No!
A: ¡Si!
Y: ¿ME PAREZCO A LA PIJA?
A: Físicamente, solo, pero si, es la misma del anuncio del que le cae la maceta en la cabeza.
Y: ya… ya.
Mi orgullo por tierra. Hace 3 años en las fiestas medievales tan de moda yo participaba ataviada de la época. La gente se volvía para mirarme y se daba codazos. Murmuraban o decían el alto que era igual que la elfa del Señor de los anillos. Mis amigos también lo decían. Me dice que el no me ve parecido con la Elfa. Yo pienso que no llego a los aspavientos de brazos de Jack Sparrow, pero si es difícil tenerme quieta mucho rato. Será por eso. Se me acaba de caer el mito de mi belleza. Hoy me he pasado un rato largo de televisión buscando el maldito anuncio de las narices. Y… “Jopelines!!! Que fuerte!!!” . Pero si me parezco…

Halaaaaaa… todos a buscar corriendo el anuncio.
Os lo pongo facil: Pero yo tengo el pelo mas largo... y... y...y la boca mas pequeña espero :S

Mis polillas y yo, bien gracias.

La vida de parada es muy curiosa. Todo el mundo dice que me tiene envidia y yo contesto que es una experiencia que todo el mundo debería probar. Que se aprende mucho, en serio que si.
Para empezar es un curso de contabilidad y finanzas avanzado. Aprender a vivir con el desempleo curte. Seiscientos y pico euros como primer cobro. El dinero se estiiiiiiiiiiira como sea.
Cada vez cojo mas la bici, para no gastar gasolina, aprendo a comer menos, para hacer menos compra, y si alguno se piensa que así me pondré estupenda, se equivoca, porque los kilos los he transformado en músculo, porque la báscula no cede ni una raya en sus posiciones. Hay que especificar que para cualquier producto de 1º necesidad que haga falta, desde mi casa es imprescindible ir en coche. Para ir a por una simple barra de pan, el esfuerzo energético a pie o en bicicleta es proporcional a las calorías que aporte el pan entero, con lo que no es muy útil.
Escucho a todos los teleoperadores que me llaman. Antes, después del “buenos días, soy…” ya les cortaba, ahora escucho atentamente por si me venden algo que merezca la pena, y eso que me ahorro si me lo traen a casa. Por el momento gracias a un tal Pablo García me traen los congelados hasta la puerta. Increíblemente el dinero me da, por el momento. Es mas, desde que estoy en paro, la gente me pide dinero. Y que nadie que lea esto se sienta aludido, o piense que me quejo, que yo lo presto feliz, que a mi me lo dan por no hacer nada, y lo doy encatanda. Con lo que ya he perdido la cuenta de deudas, que estoy de vacaciones y no hay que cansar la mente.
Tengo insomnio. No duermo. No tengo un trabajo, que me queme y me consuma, no me aburro, con lo que no me canso y no me da el sueño. Me machaco en el gimnasio, y nada. Salgo 3 días seguidos y tampoco. He alcanzado una especie de nirvana, metal y pacifico. Eso si como tengo tanto tiempo para pensar, me vuelvo como los concursantes de realitys. Que dicen que en la casa todo se vive mas intensamente, pues los parados lo vivimos todo mas intensamente, nos deprimimos mas intensamente, vemos problemas donde no hay mas intensamente, nos metemos a aconsejar en vidas ajenas mas intensamente, etcétera, etcétera mas intensamente...
También somos científicos en potencia, he descubierto que aunque no use desodorante se puede comer en mi sobaco, con la conclusión, de que el problema no esta sudar, sino en el trabajar. O que si no he tenido que salir de casa en días, anidan pinzas y horquillas en mi pelo, por tiempo indefinido. Que los productos cosméticos si funcionan, se trata de que había que usarlos.
A los parados también nos cambian las prioridades. Ahora no es grave descubrir a las 7 de la tarde que llevo el pijama debajo del chándal. O a ultima hora darme cuenta que no me puesto sujetador en todo el día. Es lo que tiene no salir de casa, que uno se siente como en ella.
Ahora me hace gracia y no me estresa tener una plaga de polillas en casa. Me he traído un antipolillas de cada del supermercado, por no saber cual era mejor. Y he metido uno diferente en cada cuarto. Pero no mueren las muy c…. en vez de meterse en los armarios se dedican a revolotear día y noche. Las polillas son muy lentas. Me paso el día como un palmero de flamenco por la casa, pero no les intimida en absoluto las bajas que les causo. Yo creo que se ríen de mi, que las oigo cuando me acuesto. En fin, que cuando me preguntan que tal me va, esta claro lo que respondo.

Menganita y el tiempo






Depilarse 60 minutos...

Tratamientos de belleza 45 minutos...


Elegir que ponerse... uf!... muchos minutos...

Que tu chica este perfecta no tiene tiempo...


o no?

¿Donde correr?

CV. arrojados al abismo hasta la fecha: 50
Entrevistas rechazadas por teléfono porque yo lo valgo: 6
Puestos en que he sido aceptada y he rechazado, si, porque yo lo valgo: 3
Entrevista presencial número: 10
Lugar: Un hotel de los caros.
Tiempo en espera: 0 minutos, por fin.
Titulito del puesto ofertado: Técnico comercial
Empresa: Una de consumibles para talleres mecánicos.

Por tercera vez iba al mismo hotel para una entrevista de trabajo, las dos primeras para otra empresa competencia directa de esta. La otra vez en una suite, (menudo mosqueo me pille cuando subi) ahora en una sala para eventos. Después del rutinario bla, bla, bla, somos una empresa enorme, bla, bla, bla, somos los mejores, bla, bla, bla, nos piden un test psicométrico. ¿un que?. Por segunda vez tenia delante el famoso "test for dummies". Hubiera querido reír, pero me aguante. Esta vez lo hice a conciencia y descubrí, que debido a mi estado de ánimo, mejor que el del otro día o por lo menos mas despierta, cambie las respuestas porque me parecían más acertadas. Mientras lo rellene el doble de rápido que mis compañeros, porque me acordaba de muchas preguntas, sigo pensando que muy valido no puede ser, si según te levantes, así respondes. Me corroía tanto la curiosidad que me plantee seriamente pedirle que me dijera que rayos adivinan de mí por semejantes preguntas, en la entrevista personal, me da igual que no me contraten, pero ya es orgullo propio saberlo. Esta vez me fije haber si ponía algún titulo por algún lado para buscarlo después en casa. En una de las hojas había unas siglas. Si me tenía que concentrar en la entrevista y todo el rollo-convencimiento que le tenía que soltar después, era incapaz de memorizarlas sin equivocarme al querer recordarlas. Tenía que escribirlo en algún lado. No tenia hojas, si sacaba mi libreta del bolso se notaria mucho y no podía arrancar una esquinita del test estaba claro. Me arremangue la chaqueta y en cuanto tuve ocasión me lo escribí en el brazo. No hombre, en la mano no, que si tenia que dársela a la entrevistadora menuda gracia. Y corría el riesgo de borrarse fácilmente. No me vio nadie. Mientras corregía los test, nos hizo salir y volver por turnos media hora mas tarde. Baje a la cafetería vacía, excepto por el camarero y un cliente en la barra. El cliente parecía, que había acabado su trabajo se había quitado el traje y la corbata y no sabía bien que hacer. No fallé. Al rato le preguntaba al camarero “donde se podía correr”. Curiosa pregunta, en este país libre, correr no es delito, así que uno puede hacerlo por donde quiera, en principio. Bueno vale, por educación no solemos correr por espacios públicos cerrados y no acondicionados al efecto. Es posible que el segurata le detuviera si se ponía a correr por el hotel. También si ponía a correr por la calle y había muchos transeúntes es posible que le increpasen. En muchos ayuntamientos, no se puede correr por las vías públicas junto muchas mas prohibiciones estúpidas. El camarero no le ayudo en absoluto, llevaba dos meses en la ciudad y no tenia ni idea. Mientras la gente cuando va a otro lugar suele preguntar ¿Dónde comer?, ¿Qué ver?, ¿por donde salir?, el solo quería correr y quizás perder la sensación de estar alli por trabajo. En ninguna guía turista pone donde correr, como mucho algún recinto deportivo, pero solo para ir “a mirar” a otros correr, como dicen aquí. No pude quedarme callada. Dos calles mas abajo hay un parque con una pista para hacer atletismo que sigue el curso de un río. Se lo explique, le dije que se corría bajo la sombra de los árboles y no pasaría el calor tremendo que hacia y que en la parte alta del parque había un museo y sino mas lejos en la playa. Me sentí estúpida, 1º porque lo más probable es que fuera de una zona más al sur de España, en la que seguro hace más calor que aquí. Si tenía costumbre de correr la sombra de mis maravillosos árboles le importaba lo más mínimo y 2º y sobretodo 2º, estaba claro que si quería correr iba a correr, si no hubiera preguntado por museos no?. De todas formas me lo agradeció y parecía contento.En casa he buscado las siglas del test, no todas, la mitad se borraron. He descubierto que es un inventario de personalidad para vendedores y que cuesta mucha pasta a las empresas. Yo creí que se tiene una personalidad sola, excepto los géminis, que tienen dos. Pero esto del inventario me deja a cuadros. Por mucho que he buscado no he encontrado la hoja de soluciones del test. Sigo sin saber mi “inventario”, pero si me hubieran preguntado a mi directamente yo hubiera sigo mas exacta que ningún psicólogo y sus puntos. Anda que no sabré yo que me hace perder los nervios.Después he escrito en google “donde correr en mi ciudad” y pulso el botón “voy a tener suerte”. Inapelablemente me redirecciona a “Quizás quiso decir: donde comer en mi ciudad”. Quien dijo que correr fuera fácil.

The Lord Baturro of Cudgels

Quizá haya sido porque estos días he visto, por culpa del mal tiempo, mas tele que de costumbre. Pero ni toda la tele basura acumulada en 2 días, creo que puede conseguir crear semejante psicodélica. Conste que solo fue un sueño, no una pesadilla. Ahí va:

Sueño que con un grupo de personas (niños y adultos) tengo que superar, en una especie de mundo mágico (no, no he visto harry potter), una serie de pruebas, acertijos y ataques, realizados por los seres de aquel lugar.
Aunque arriesgábamos la vida, yo me estaba divirtiendo.
Además llevaba una bolsa de diamantes escondida bajo la capa.
Superada una prueba somos tele transportados a un lugar con paja seca en el suelo y dos tronos hechos con pacas de paja.
Un cartel de madera enorme cruza el lugar de punta a punta. Esta en ingles.
Con mi rudimentario conocimiento del ingles intento traducir.
Algo así como “El señor baturro de …” (no, no he visto el señor de los anillos)
La ultima palabra no tenia muy claro que era.
Me sonaba como hachas, ahora con un diccionario descubro que hachas no era, sino cachiporras.
“El Señor Baturro de las Cachiporras”. En el sueño me reí para dentro.
Empezó a aparecer un pequeño ejército de hombres y mujeres vestidos de baturro.
Si alguien no lo sabe un baturro/a es uno/a vestido con el traje regional aragonés. Si, si ese en el que llevan un pañuelo a cuadros rojos y negros en la cabeza.
Pues allí iban todos con sus cachirulos.
Entonces resuenan unos tambores y trompetas.
Aparecen unos baturros mas, en formación, pero con unas lanzas largas con peluches de pingüinos clavados en las puntas.

Después de semejante visión me desperté.

Buenas intenciones compulsivas

CV. arrojados al abismo hasta la fecha: 41
Entrevistas rechazadas por teléfono que yo lo valgo: 5
Puestos en que he sido aceptada y he rechazado, si, porque yo lo valgo: 2
Entrevista presencial número: 6
Lugar: ¿Colegio oficial de médicos?
Tiempo en espera: 60 minutos
Titulito del puesto ofertado: Asesora comercial (¿alguien pensó que de enfermera?)
Empresa: PNS, no, PSN, no creo, NPS, ay, que cuando una esta de vacaciones voluntarias no atiende bien al teléfono.

Si, 60 minutos de espera aproximadamente, repartidos de la siguiente manera:15 hasta que apareció el hombre. Es que llegué y allí nadie sabía donde estaba. Me sentó en un micro despacho y comenzó la asfixia. Yo creo que no se había duchado y se había echado medio bote de colonia. O eso, o se le había roto el frasco y lo había limpiado con la chaqueta. Conversación normal hasta que me dice que si me interesa, tengo que hacer un test. Me cambia de sala y 15 minutos mas esperando que hicieran las fotocopias. Por el tiempo empleado pensé que me traerían un examen de selectividad por lo menos. Me comenta que tengo 40 minutos para hacerlo. Yo temblando desde hace años no repaso matemáticas y los problemas los iba a pifiar todos. Resultó ser un “test for dummies”. De esos de que: “que harías tu si…?” Y claro, yo, como soy yo, no haría nada de lo que proponen. Desde el segundo folio lo rellené al azar. Total, ante preguntas como esta, ¿Qué responder?:
Estas en unos grandes almacenes y ves a alguien meterse un CD debajo del jersey. ¿Qué harías?:
A - Decírselo al 1º empelado que vea
B – Nada, no va conmigo.
C – Mirarle y poner cara de que le has visto y hacer un gesto.

Y no hay repuesta acertada.
En todas te la cargas:
A - Eres un chivato asqueroso
B – Eres un cobarde asqueroso
C – Eres tonto, para mimos, los del parque.

No tengo gran experiencia en test laborales, solo he hecho otro aparte de este, para unos grandes almacenes. Eran algo parecido a los problemas de lógica y te ponían mas de los que podías hacer en el tiempo dado. Así creando tensión. Para eso que me hubieran dado unas sopas de letras y unos sudokus, que tengo mucha práctica. No se, supongo que El Corte Ingles quería saber si tenía capacidad para entretenerme en el trabajo. En fin, retomando, con mi test for dummies bajo el brazo, salí a dárselo. Test que descubriría claramente que era una acusica (yo elegí la A), que tenia alma de retirarme a vivir al campo y tener una gran vida social, con hijos desatendidos, por cierto. Pero que iba a poner sobre la educación de mis hijos si no los nos tengo. Yo iba a vender, no a educar clientes, digo yo. 20 minutos de regalo, hasta que volvió a aparecer el hombre y le puede entregar el cuestionario. Y por ultimo 10 más mientras hablaba por teléfono, conmigo delante, para colgar y solo decirme adiós y si tal, ya te llamaremos. Entré a las 10 y salí a las 12 y veinte, para una entrevista de trabajo que se que no aceptare aunque me seleccionen. Pretendo pegarme el verano de mi vida, pero una fuerza poderosa, incontrolable y desconocida, me empuja hacia el abismo insondable de apuntarme a ofertas de trabajo, enviar curriculums compulsivamente, de asistir a una entrevista tras otra…
Por cierto, mientras escribo esto, el hijo de mi casera, me ha pedido hacer una llamada, por que se ha olvidado el móvil y ha metido el coche en una cuneta de la calle, aparcando. Necesita una grúa para sacarlo. No he podido evitar ofrecerme para intentar empujarlo…Ahí lo esta, de noche, esperando a una grúa que ha llamado a mi teléfono diciendo que no encontraba la calle, y de verdad, que he tratado de explicárselo.

1ª en la frente

CV. arrojados al abismo hasta la fecha: 40
Entrevistas rechazadas por teléfono que yo lo valgo: 5
Puestos en que he sido aceptada y he rechazado, si, porque yo lo valgo: 0
Entrevista presencial número: 1
Lugar: 10º piso de un edificio de viviendas normales (mosqueante)
Tiempo esperado: llegue puntual a las 5, así que mínimo unos 20 min.
Titulito del puesto ofertado: comerciales, atención al cliente y relaciones publicas.
Empresa: por teléfono había entendido algo así como “multicolor”

Nada mas entrar al ascensor veo que solo hay pisos hasta el 7º :S. Subo. No hay cartel en la puerta. Bajo. Sube una chica al ascensor y le pregunto si va a una entrevista, y dice que si que al 7º. Salvada. Voy porque quiero desoxidarme de no hacer entrevistas en un año, pero ninguna intención de trabajar. Resulta que me abre la puerta una buena clienta de un trabajo de hace 3 años, que tenia negocio propio, por cierto. Así que a la vez : ¿Tu que haces aquíiii?. Ale la 1ª en la frente. Resumiendo: el miércoles tengo una segunda entrevista con super guiñazo del jefe, el enchufe de que la chica le hablará bien de mí a su jefe, y he quedado con ella para salir y ponernos al día, ya que por aquel entonces, nos contábamos las movidas sentimentales y esas cosas. Si yo no quería trabajar…

Pueblo de Babel

El lunes a las 2 de la mañana llegue, tras mucho posponerlo, de las vacaciones forzosas. Sigo de vacaciones, pero ahora tengo que hacer entrevistas para buscar trabajo :P . Así que las vacaciones forzosas las he pasado en casa de mi Abuela en la otra punta del país. Superando el mono de no tener conexión a Internet. De pasar mas de 10 horas diarias (8 de ellas laborables) a media hora cada 2 días, el síndrome de abstinencia es muy fuerte. El record ha sido de 171 emails acumulados en 72 horas. (30% correo no deseado, 50% ofertas de empleo, 20% resto). Así que el abandono momentáneo del blog tiene dos razones, la rabia-depre-post-curro y que había que armarse de valor para ir al cyber. Es que el horno-cyber era un lugar extraño. Hace un calor que se derrite uno y un olor a adolescente hormonado que hace imprescindible salir a respirar a la calle cada pocos minutos. La dependienta fumigaba ambientador discretamente cada rato. Mi abuelita vive en una población de 16200 habitantes la que los lugareños llaman cuidad y yo para meterme con mi familia llamo pueblo. De pequeña no me gustaba ir mi abuela se paraba por la calle con todos los vecinos viejos y a mi me parecían ininteligibles sus conversaciones. Ahora hay tanta inmigración que sigo sin entender las conversaciones que escucho por la calle. Pero en vez de viejecitos la calle esta llena de niños de todas las razas, y respira vida. La verdad es muy gracioso escuchar a niños chinitos, negritos y demás con acento aragonés de la montaña. Pese a lo que pensaba de pequeña mi abuela es muy divertida. Solamente hay que escucharla atentamente. Un ejemplo: previo de la F1, el Lobato entrevistando a Alonso. Comentario de mi abuela: Ooooyyy y ese con esa cabeza????? Ese hombre con ese cabezón, ese no esta bien, uuuuy además así sin pelo, que cabezón. (el Lobato le hace una pregunta a Alonso y mi abuela exclama toda sorprendida Pero si puede hablar!!!! Fíjate con semejante deformidad y puede hablar!!!

Cachete con Cachete...

No me gustan los carros de supermercado. Deberían dar clases para conducirlos. Esta semana fuí atropellada, por la espalda, a traición, por una señora que se marcho sin decir nada. Yo siempre cojo cesta, por si las moscas. Antes de ayer cogi un carro por imperiosa necesidad. En mala hora... Intentando maniobrar hacia atras con el bicho metalico, mi culo fue a dar con el culo de un reponedor agachado, al que hice comerse unos briks de leche... Por lo menos yo le pedi perdon... Seguro que me quitan puntos del carné y no me dejan volver a entrar al super.

El hijo de mi casera.

El titulo del post de hoy reconozco, estimula la imaginación hacia las novelas rosa o las películas X. La verdad, yo me imaginaria ese hijo de la casera como un chico guapo, buen cuerpo, que viene a cobrar al alquiler o a arreglar los grifos. Sinceramente… ojala.Pues no. Este espécimen de ser humano agraciado precisamente no es y sus comportamientos son dignos de estudio. Para empezar el se ocupa de deforestar el jardín, porque la hierba la corta con una desbrozadora directamente. A la agradable hora de las 8 de la mañana sábados y domingos, y las 10 y media como muy tarde ya se ha ido. Debido a los maravillosos cuidados que le profesa al jardín, de vez en cuando se cae un árbol. Entonces en vez de la desbrozadora usa la motosierra para hacerlo trocitos. A mi, me da miedo, en plan psicópata, a pecho descubierto, descuartizando el tronco, con esa mascara protectora para no saltarse un ojo. Llega en su coche-lata lo aparca justo debajo de mi ventana y se pone a darle una lavadita. Llevo años viéndolo con el mismo coche, creo trabaja en un banco pero debe trabajar barriéndolo. Yo creo que viene a descargar la tensión acumulada por la semana, porque nadie si no es por gusto no madruga un domingo para cavar con saña, podar con saña y martillar con saña. Habrá que probarlo, igual relaja el Chi. Y yo creía que lo de tener dos hijos hacía sentar la cabeza, pero esto me crea dudas. Los niños de vez en cuando también los trae y es curioso son niños muy silenciosos, no gritan. Solo se dedican trotar por la subida de mi casa, retumbando el suelo. Cada día que viene encuentra una excusa para llamar a la puerta y despertarme si no lo había echo ya. Que si la factura de la luz, que si ha cortado el agua un momento, que si ha echado cemento no se donde… Y a mi que mas me da? Voy dormida, pillando la 1ª ropa que encuentro para abrir la puerta, apenas soy capaz de abrir los ojos, voy rascando el techo con los pelos de erizo que llevo. Una de dos o le gusta fastidiar o le pone verme de semejante aspecto. Una de las últimas veces que llamo a la puerta, al abrir, me encontré al espécimen con un casco de moto apoyado encima de la cabeza, como la hormiga atómica y un abrigo blanco lleno de barro, así a 1ª vista dos tallas mas pequeño de lo que debería. Me frote los ojos por el sueño y por la horrible visión. No recuerdo que me decía, pero cuando se dio la vuelta para marcharse, llevaba a la espalda un bulto debajo del abrigo en plan caparazón de tortuga ninja. Vamos que debía llevar una bombona de butano atada a la chepa. Lo veo subirse a una pedazo moto de esas de cruzar montes nuevecita y se va, atronando con el escape. Estos últimos fines de semana no ha llamado al timbre. Pero lo oigo dar vueltas con la moto por el jardín. Quizá simplemente le fastidie que duerma…
(Si alguien se siente aludido, negare cualquier veracidad de la historia, que nunca se sabe quien puede llegar a leerlo)
Pringando el ultimo sabado... a 10 días de.. la libertad

Sanguijuela Tributaria

Lo primero que quiero hacer hoy, es dar las gracias a todos los escribís comentarios, firmas al libro de visitas y emails, diciendo que sonreís al leer lo que escribo. Muchas gracias! Eso es lo que pretendo. La primera que se ríe de sus historietas soy yo, y siempre me daba lastima que se fueran olvidando, no compartirlo. Los problemas son horribles, pero si te ríes de ellos parecen mas inofensivos. Me gusta que me escribáis, así se, si voy por buen camino. Además como a todo ser humano me gusta lo del peloteo …Que si … que ya se suelo dar las gracias cada cierto tiempo… pero “es de bien nacidos ser agradecidos”. Soy de esas personas que cuando ve a otro escribir, dibujar y hacer cosas, sobre todo si son para mí, le entra como relax. Vamos que te quedas así como pallá mirando, se te ponen los pelillos de punta y se te estruja cierta parte del cerebro. Pues algo así me pasa cuando leo ciertos comentarios vuestros. Tengo depresión post-vacacional y me pone más sentimentaloide que de costumbre.La depresión post-vacacional existe y yo creía que no, que era un cuento. Como desde que empecé a trabajar nunca había cogido vacaciones debido a que siempre he empalmado unos trabajos con otros tampoco sabía muy bien que eran unas vacaciones. Esta vuelta de la semana santa si me ha dado depresión y de caballo. A nadie le sienta bien que le digan que le echan a golpe de lunes de vuelta de vacaciones. El lunes me lo tome bastante deportivamente, Ayer y hoy ya no. Entiendo a los adolescentes, puedo asegurar que odio a todo el mundo y todo me da igual. Será mi cerebro de leche. Mi jefe anda pidiendo analgésicos, sufre un fuerte dolor y no sabe de que. Desde luego que mis efluvios mentales tienen mucho que ver. Hoy me cuesta sonreír. Pero saber hacienda me tiene que devolver dinero de la renta y tengo 8 meses de paro, me ha hecho sentir mucho mejor. Porque pienso chupar del bote. Nada de coger el primer trabajo basura que me salga.Entre tanto me entretengo en trabajar menos si cabe. No hago ni medio favor a nadie y si me piden la hora la doy mal. Ah! Se siente!Las entrevistas de trabajo suelen ser muy surrealistas, con lo que seguro que darán para mucho comentario.
13 días para… la libertad!

Operación salida

No es que tenga ninguna buena historieta que contar hoy. Pero como todo el mundo ya se ha ido de vacaciones, en mi trabajo no hay ni un cliente y estamos aburridos, pues asi me entretengo y doy la brasa.
Tengo tanta ganas de vacaciones, que ni me concentro en lo que hago. El tiempo lo mido en horas que me faltan para mañana coger el coche.
Tengo ganas de dejar atras esta cuidad en la que como novedad, esta semana, desde el lunes, del aparcamiento al gimnasio me encuentro dos gallinas por el paso de cebra todos los dias. Gallinas urbanas. ¿que será lo proximo?
Hoy por desgracia no he tenido cliente-beso, pero si cliente piropo. No veas que bien sienta, llegar a tu trabajo con la cabeza en si habra mañana nieve en las autopistas, y que uno del que no esperas que no conteste ni a la buenas tardes, te diga "que guapa vienes hoy". Chicas, sumaos al "poder de la minifalda".
Disfrutad estos 4 días.
Ojito con el coche.
Yo pienso abrirme paso así por las autopistas.
Si me veis saludadme que invito a café en el area de servicio.

Los clientes-beso

Si alguien ha leído o seguido, un poco, lo que escribo aquí, habrá deducido fácilmente que trabajo en algo de ventas. Algo raro, fijo, no? Por eso de que mis compañeros son los que venden, y yo también, pero no lo mismo. Por la integridad moral de mis jefes, compañeros y sobre todo por mi integridad física, omito especificaciones. Pero si habéis estado atentos seguro sabéis hasta que vendemos. La cuestión es que trabajo con clientes. Es muy difícil ser cliente. Yo, lo entiendo. Nadie nace sabiendo. No es fácil muchas veces tomar decisiones. Hay demasiada oferta. El marketing es muy agresivo. Pero sobre todo es muy difícil comprar cuando uno no se deja vender.

Hay clientes de muchos tipos. El cliente-no es un cliente que a todo te dice que no, que no le gusta nada y que uno se pregunta que, si no quiere comprar ¿a que ha venido? El cliente-duda pregunta mucho, sobre todo, pero como no escucha, no le sirve de nada. El cliente-cachopan con este surgirán todo tipo imprevistos con su compra pero no protestará, bendito.

Pero los que mas me gustan son los clientes-beso. El cliente-beso es de sexo masculino y de edades diversas. Este cliente en cuanto me lo presentan mis compañeros, se sienta sonriente en mi mesa. Mientras voy explicando el sonríe. Se le ve muy feliz (de lo que me alegro mucho). No hace casi preguntas, pero a todo asiente con la cabeza, incluso alguno sigue los movimientos de mis brazos, tipo aspas de molino. Ante dos rumbos que tome la conversación siempre elige el que tiene la explicación mas larga. Tengo la impresión de que no se esta enterando de lo que le estoy explicando. Pero se le ve tan feliz que me da penilla cortarle el rollo. Así cuando me canso de dar explicaciones circulares, corto la conversación y fuerzo la despedida. Mis compañeros se despiden con el habitual apretón de manos. Entonces es cuando sale el verdadero espíritu del cliente-beso. Cuando yo hago intención de aproximarme, se acerca rápidamente y me estampa dos besos como dos sellos. Mis compañeros se ríen por lo bajini. Yo me pongo roja porque siempre me pilla desprevenida. El cliente-beso se marcha. Y yo me quedo con el convencimiento de que no se ha enterado de la mitad. Es mas si al final compra deberé explicárselo todo otra vez. Pero si tuviera cola como los perros se que iría balanceándola de lado a lado alegremente. No soy ninguna superwoman, solo trato de ser educada y amable.

Me gustan los clientes-beso. Se cuentan con los dedos. Da igual sean abuelitos o chicos jóvenes y guapos. Es que suben mucho la moral. Gracias!

Nouvelle Cuisine

- ¿Qué cenas hoy?
- Un bocadillo
- Ahmmm, que hacia tiempo que no cocinabas, no??
- Bruja!!!

Una que pregunta por buena educación...

Mujería

Busco en el diccionario de la RAE hombría: (De hombre).1. f. Cualidad de hombre.2. f. Cualidad buena y destacada de hombre, especialmente la entereza o el valor.~ de bien.1. f. Probidad, honradez. Real Academia Española © Todos los derechos reservados.

Yo personalmente añadiría que también es sinónimo de estupidez, pues por hombría precisamente, he visto hacer grandes estupideces, pero esto lo dejaremos para otro día. Siendo chica, hombría, no me es aplicable, así que he optado por inventarme la palabra: Mujería. Además como la palabra es mía, para eso me la invento yo, le daré un significado personal. Así que entiéndase por Mujería: Cualidad buena y destacada de mujer, especialmente la entereza o el valor de llevar a cabo una acción o actividad que por desconocimiento de sus limitaciones o estupidez puede llegar a poner en cierto peligro su integridad física.

Llevo 2 domingos andando en bici. Tras casi 3 meses de gimnasio con resultados visibles, tras muchas clases de spining en las piernas, me sentía capaz.

Un año sin arrancar la bici me daba hasta cargo de conciencia, con todo lo que me costo hacerme con ella, solo la había sacado de paseo, y por llano, un total 5 veces. La ultima con tremendo tortazo, razón por la cual la había aparcado tanto tiempo.

Como el primer día me canse muchísimo menos de lo esperado y tardé en bajar a la playa y volver a subir toda la cuesta hacia mi casa, un tercio de lo que había calculado, este domingo decidí hacer un circuito mas serio.

Encima de mi casa hay un parque forestal con unas pistas muy simpáticas, para coche, bici o lo que tercie. Aire de eucalipto, vistas preciosas, todo muy tentador. La ultima vez que había subido en coche tenia 18 años, vamos una porrada de tiempo y la ultima en bici o caminando 12, muchísimos años mas.

Para aliviar peso subí sin botella de agua, total cada cuatro curvas había una fuente, un trasto menos.

Salida de casa: bien; hasta la carretera general: bien; cruzar la general y 1º subida: bien. Así que como iba tan fresca me dije, vamos a utilizar los cambios de la bici, “asin en plan pofesional”. Puntualizare que la vez anterior elegí marcha media para cuesta arriba y cuesta abajo, y tan ricamente.

La primera cuesta seria me hizo bajarme de la bici, imposible de atacar subida encima. Lo achaque a que no había calentado lo suficiente. Así que decidí subir empujando la bici por los caminillos de casas hasta llegar al parque.

Cuando llegue a lo llano iba renqueando, recriminándome a mi misma, como podía estar tan floja. Paré en la fuente dispuesta a empezar de una vez en serio.

Primero tenía que decidir entre una subida muy larga con tramos de subida y bajada o una subida muy fuerte y corta. Por supuesto elegí la subida larga pues la corta la hubiera tenido que subir andando… y eso por encima de mi cadáver (que poco desencaminada iba). El siguiente tramo una maravilla, suaves subidas y bajadas la pista para mi. Paz, silencio, brisilla… vamos… un frío…

En la primera subida ya importante, adelante a una pareja con carrito de bebé y me costo una barbaridad, aun con juego de marchas. En cuanto los perdí de vista me bajé, me faltaba el aire.
Filosóficamente, decidí los trozos de cuesta subirlos andando, disfrutar del paisaje, respirar, andar también es ejercicio no?.

Entonces empezaron a aparecer los niñatos con la L hacer trompos con los coches. Levantaban una terrible polvareda así que empecé a desear profundamente que apareciera por fin una fuente detrás de la siguiente curva. Si es que tenía que estar ahí, que yo lo recordaba.

Para distraerme del esfuerzo, empecé a pensar en que hacía mucho que no escribía aquí en el blog, últimamente los jefes están muy encima y yo llevaba unos días un poquillo depre. Me crucé con algunos ciclistas que iban por los senderos cruzando monte y yo por la pista, tragando humo y empujando la bici, que penosa. Si se llega a acercar alguno a preguntarme si se me había estropeado algo me muero de vergüenza.

Por fin, al final de una curva, vi la dichosa fuente. De la alegría que me entró hasta acelere el paso y tenía la sensación de que la bici pesaba menos. Como no iba a pesar menos… hacía unos 200 metros que caminaba en terreno completamente llano.

En fin, para lo que me quedaba, seguí caminando hasta a fuente. Ahí me crucé con otro sendero de estos de cruzar monte a través por el que bajaban unos ciclistas, entre ellos el cabezón de mi barrio, un chico que como habréis pillado el casco de la bici se le apoya en la cabeza y solo le debe proteger en caso de se caiga haciendo el pino directamente. Que calamitosa, el cabezón haciendo mountain bike extrema y yo empujando la bici en llano.

Pero yo, iba a subir hasta arriba, fuera como fuera. Ver las parejas de jubilados tan frescas en las ultimas curvas, mientras yo agonizaba medio a pie, medio rueda, me hizo sentir muy torpe.
Pero ahí estaba la cima. En esos momentos una entiende a los alpinistas y demás escaladores extremos, esa gran felicidad por la superación del propio reto la sensación al mirar el horizonte desde la cumbre. Reto superado? Malamente pero si… horizonte no… unos preciosos árboles no dejaban ver nada.

Nada mas empezar a bajar tuve una extraña sensación, un mal presagio… El manillar se movía. En concreto giraba sobre si mismo, debido a que se había aflojado un tornillo por la caída de hace un año. La cuestión era que, al hacer fuerza sobre el manillar para compensar la inclinación de la cuesta, el manillar giraba de tal forma que era imposible accionar los frenos.

No me hacía gracia la idea de bajar sin frenar.

No me hacía gracia la idea de bajar andando reteniendo la bici como si fuera un perro.
Entonces di con ella… la curva… mi curva. Donde se veía todo el paisaje de punta a punta, el mar, el sol, las casitas, los barquitos.

Tiré la bici.

Me senté al borde del barranco.

Los que pasaban andando, en bicicleta o en coche se me quedaban mirando intentado adivinar que observaba una chica como yo con la bici tirada por el suelo y las piernas colgando precipicio abajo.

Seguro que ninguno se imaginó que yo me debatía entre soltar la bici cuesta abajo y rodar yo detrás en plan croqueta gritando algo como: “jerónimo”. O croquetearme directamente con la bici. Para acortar diré que baje de una pieza y sin poner un pie en el suelo.

La mayor humillación llego después. Cuando tratando de impresionar a un amigo por teléfono con mi hazaña, la conversación derivo peligrosamente.

- es curioso aun con cambios y todo, me costo mucho subir las cuestas – Yo
- ¿¿ cuantos cambios tiene??? - Interlocutor
- 3 Catalinas y 6 piñones
- Como sois los ricos…
- Si no tiene ni amortiguadores… que me he tragado todos los baches y las piedras con el trasero.
- para subir mas cómodamente tienes que poner la catalina pequeña y un piñón grande
- ¿Qué me dices???
- ¿Qué pusiste?
- La catalina grande y un piñón mediano por no abusar. Digo yo que cuanto mas cueste mas subes no?

Por el descojone entendí que no, que había subido la montaña con las marchas de bajada.

El domingo que viene sabéis que haré??

Repetir con botella de agua y botella de oxigeno.