Antihistamínico para erizos

.
Hoy en contra total de la política de este blog, voy a poner unas fotos en las que salgo, bueno sale mi mano, jejeje.

Esta primavera nos tiene locos a todos, (si al final Sende vas a tener toda la razón) hace tan bueno que ya se respira como a vacaciones en pleno Marzo. Muchísima gente de paseo en la calle, haciendo deporte, en la playa. Si parece que ya no hay crisis ni paro ni nada, ya veréis el primer finde que llueva…
Me he dejado contagiar, he vuelto a retomar la bici.

Así que ayer me encontré con este golfo, que se subía por mis deportivas, me dejo jugar con el sin hacerse una bola, y me seguía sin asustarse. La pena es que en las fotos no se ve bien que tenía las patas y el hocico lleno de polen.







Me siento privilegiada ¿cuantos podrán decir que han visto estornudar a un erizo?
.

¿Y tú, tienes miedo?

.
Me he dado cuenta que cuando vives solo o sola, te hacen las dos siempre inevitables preguntas: ¿haces muchas fiestas? y ¿no tienes miedo?

Fiestas aun no he hecho ninguna, la idea de recoger todo después se me antoja muy agobiante. Quizá este año, que dejo de ser veinteañera me animo, pero que nadie se haga ilusiones.

¿Miedo? No ¿Por qué?, respondo. Y te relatan una serie de atrocidades que te pueden pasar en casa y lo ponen muy terrible. Entonces si que me da miedo pero de la capacidad de la mente humana y por momentos me dan ganas de pasar la noche en la central de la policía. No tengo miedo, si mucho respeto. Pero también me pueden atracar por la calle aunque viva en mi casa la cúpula militar. Las personas que te lo preguntan creen no sentirlo por vivir acompañadas, pero sigues sin estar a salvo de que te entren y te den una paliza, a no ser que vivas con Superman.

Las personas que vivimos solas tenemos miedo de ponernos vestidos con cremallera a la espalda y tener que pedirle al conductor del autobús que termine de subírnosla. De que la película sea demasiado triste y no podamos abrazar a nadie, de ponernos muy enfermos, de pensar que llamar a tus ex a las 3 para ponerlos a caldo es una buena idea y no haya nadie para pararte los pies, de que se nos estropee el teléfono. O mi miedo mas terrible, una vez sentada, descubrir que no hay papel en el baño…
.

Yo, soy corcho.

.
Soy corcho.

Hay quien es junco, se dobla pero nunca se rompe.

Hay quien es agua, que puede fluir y puede darte un golpe.

Hay quien es veleta, y va para donde el viento sople.

Yo, soy corcho.


Hay quien es de hierro, y solo el tiempo lo gasta.

Hay quien es de goma, y nunca se rompe.

Hay quien es de cristal, y se le ve hasta el alma.

Yo, soy corcho.


Hay quien es hielo, y nada lo inmuta.

Hay quien es fuego, y arde por dentro.

Hay quien es gps, y siempre sabe la ruta.

Pero yo, soy corcho.


El corcho flota. Lo hundes con el dedo y flota. Le echas tierra por encima se la sacude y flota. Hechas más agua, flota. Quitas el agua, flota. Lo llevas hasta el fondo y sueltas, flota. En agua flota, en aceite flota, en el mar, en el río, en un vaso, flota. Aunque choque con un bloque, siempre flota. A los corchos no nos hunden los problemas, siempre salimos a flote. Y aun encima si nos clavas dos tenedores y un palillo, bailamos encima de la chapa de una botella.

Soy orgulloso corcho.
.

Nivel de influencia absoluta.

Últimamente me cuesta escribir y publicarlo. Creo que le he dicho a demasiada gente conocida que tengo un blog. Y demasiada gente conocida me ha dicho que le gusta. No escriben comentarios pero lo leen. Ningún tema me convence al cien, temo no estar a la altura, bajar el nivel, que mis conocidos se vean demasiado reflejados u ofendidos. “Asín no se puede”. Me siento bajo presión.

Para colmo esto: […es un blog influyente en la blogosfera. Es uno de los mejores blogs en Español.] Dicen de Sonreir no es ilegal, en Bloguzz.

¿Influyente mi blog??? De verdad alguien hace caso a lo que escribo. Esto es atacar a mi ego bloguero sin piedad. Empezare a insuflar ideas políticas a mis lectores..., publicitare mis productos y los compraran..., pondré una dirección para recibir regalos de los lectores…, una cuenta para donaciones voluntarias…

Me va a costar no coger el síndrome del post en blanco…


.

Daños colaterales

Había una vez una mujer cosmopolita, que disfrutaba con su trabajo en la cuidad, conduciendo todo el día para visitar clientes, tomando cafés, se pintaba las uñas, vestía traje sastre y tocaba plantas solo para plantar flores en macetas.
Hasta que un día se descubrió a si misma guadaña en mano cortando hierba, cogiendo lombrices con las manos, podando árboles, en ropa de faena, sembrando una huerta, intentando arrancar una desbrozadora…
De aquí a que vacíe la piscina y eche dentro dos gorrinos… solo faltan dos meses mas de paro.

Que “no” hacer si te quedas en paro

Hoy escribo llevada por el mal humor en grados tan altos como pocas veces ha visto este blog. Tenía idea de empezar la semana con un tema de estos revolucionan al personal sobre hombres y mujeres, pero tendrá que esperar. El encogimiento de estomago que tengo en estos momentos no me lo permite. Aviso el post de hoy es muy largo, si no lo que queréis leer completo lo entenderé. Bastante tiene ya leer las barbaridades que pone este señor, como para añadirle las mías. Pero si estas en paro léelo, más que nada porque no te dejes tomar el pelo. Si estas en paro de verdad, no me refiero a que estés meses en paro cobrando una prestación que da de sobra para vivir, no. Me refiero a esas personas que están en paro buscando trabajo activamente y tienen una prestación que da para pagar el alquiler y nada mas, o directamente no tienen prestación ninguna, ni tampoco ahorros, indemnización por despido o cualquier tipo de financiación similar que les de para vivir unos cuantos meses. Este iluminado da unos consejos en su blog sobre que hacer cuando estas en paro… que bonito es hablar desde el burladero… voy a dar mi visión del asunto, pero con mi propia vivencia real y la de varios amigos que tengo en la misma situación. Estoy en paro desde agosto, no cobro prestación desde noviembre, no tuve indemnización, no tengo ahorros.

Qué hacer si te quedas en paro

Yo he pasado dos veces por la experiencia, y he salido con bien: la primera vez aprobé unas oposiciones y la segunda creé una empresa. Pero he visto de cerca lo terriblemente destructivo que puede ser encontrarse de repente en casa sin nada que hacer así que, por si a alguien le son útiles, aquí van estos consejos:
(Ya empezamos bien… si la primera vez que te quedaste en paro aprobaste unas oposiciones y te volviste a quedar en paro muy gorda la tuviste que liar.)

1. Sal de casa antes de las 9
Todos los días laborables, sin excepción, madruga, aséate, vístete y sal de casa. Aunque lo único que hagas sea comprar el pan, o simplemente dar un paseo, es muy importante mantener tu horario sincronizado con el de las “personas normales”. Si no lo haces, entrarás pronto en una espiral de levantarte tarde, acostarte más tarde, pasar la mañana medio dormido y legañoso y llegar a la tarde sintiendo que se te ha pasado otro día sin hacer nada. Si sales a la calle, además, te verás a tí mismo como una persona “activa” y no como un holgazán, y es importante primero creerlo y después transmitirlo a los demás.
(Salir de casa, y encontrarte en medio de la calle a las 9 donde todos saben donde van y tú no, es muy deprimente. En mi caso particular iba hasta el centro de la cuidad me hartaba de ver escaparates y me sentía muy mal por no poder comprar cosas, por que cuanto mas ves mas quieres. Si quieres dormir duerme, mientras cumplas tus obligaciones. La sensación de dejar a tu cuerpo libre, regirse por sus propios biorritmos es única. Me descubrí a mi misma tras unas semanas de dormir mogollón despertándome sin ayuda a las 8 todos los días. Puede que sea una de las pocas veces en la vida que puedas hacer lo que te pida el cuerpo. Puede que te pases el día entero en casa, pero quizás necesites liberarte del stress, harás esas mil cosas que tenias pendientes para cuando tuvieras tiempo. Es inevitable tener días en los que no te quieras ni levantar de la cama y sentirse inútil porque nadie te llama ni para una entrevista, sobre todo si la situación se alarga, pero todo se supera con actitud positiva)

2. Cuida tu imagen
Lo he dicho en el punto anterior, pero lo remarco: aséate todos los días. Mantén al menos la misma imagen que cuando estabas trabajando: aféitate, maquíllate, péinate… Y no salgas a la calle con un chándal (salvo que vayas a hacer deporte) o con ropa raída. Mantener la propia imagen es requisito imprescindible para mantener la autoestima.
(Esto es ridículo, en mi último trabajo, tenía que ir en traje, ¿voy a ir en traje a buscar el pan?. Anda que el que llevara un ridículo uniforme a ver como hace. Yo opino que te vistas como quieras, precisamente podrás expresar tu forma de ser sin tener que seguir las normas. Quieres ir en chándal, vete, prueba a dejarte la barba que siempre quisiste, déjate melena, no te eches gomina y lleva los pelos de punta, siente cómodo, todas las cosas que te hagan sentir bien, se reflejarán en tu ánimo y actitud.)


3. No veas la tele

La tele es tóxica. Te hace estar quieto, pasivo, y cuando te das cuenta se te ha ido la mañana zapeando entre consejos médicos para jubilados, cocineros vascos y testimonios de marujas. Nunca, bajo ningún concepto, pase lo que pase, enciendas la tele antes de las 6 de la tarde. Si puedes no encenderla en todo el día, mejor. No tener la alternativa de tirarte en el sofá a ver la tele te obligará a dedicar tu tiempo a otras cosas, que sean las que sean serán mejores que no hacer nada.
(En esto estoy de acuerdo, pero la tele es muy tentadora, y sobre todo si te sientes solo en casa. Si no ves ni las noticias te sentirás desconectado del mundo, yo me tire las primeras semanas de paro sin buen tiempo viendo bastante tele, y acabas tan harto que ya ni la enciendes. Mejor que luchar con la constante tentación, es pegarte un buen atracón el principio y después no querrás ni oírla).

4. Habla con gente
Estar solo, dándole vueltas a la mala suerte que tienes y lo injusto que es el mundo contigo no te va a ayudar a salir de tu situación. Al revés, minará tus posibilidades de salir de ella. Por el contrario, tomar un café o comer con antiguos colegas o amigos, puede ser una buena manera de que se acuerden de tí si por casualidad se les presenta la posibilidad de buscar a alguien para un puesto de trabajo. Y si no, al menos tendrás nuevas ideas, y estarás al tanto de lo que se cuece en el mundo laboral. Eso sí, no utilices a tus amigos para llorarles y lamentarte de tu situación. Por muy amigos que sean, acabarán hartos de tí. Ellos, aunque tengan trabajo, también tienen sus problemas, y todo el mundo prefiere hablar con alguien optimista y animado que con un cenizo que todo lo ve negro.
(Si vas con tus amigos, por si te pueden buscar un currillo, ten van a durar los amigos un suspiro. Aprovecha para estar con ellos ahora que tienes mas tiempo, si son buenos amigos sabrán escucharte y animarte cuando haga falta, sino puedes hablar con ellos con quien lo vas a hacer si no. Puede ser un buen momento para conocer gente nueva. Disfrútalo. Eso si ojito con esto, se de una que se emocionó con la historia, casi pasaba de buscar trabajo y todo el día quedaba con colegas y andaba de ligoteo... Lo mas peligroso son los amigos que también están en paro, empiezas a hacer apuestas extrañas, proyectos de jardinería a largo plazo…)

5. Identifica tus fortalezas y oportunidades
Dedica un tiempo a valorar exactamente qué puedes aportar a alguien que esté dispuesto a contratarte. Valora lo más objetivamente que puedas tus conocimientos y experiencia, y piensa en qué tipo de empresas y puestos podrían ser útiles. Una buena idea es contrastarlas una referencia externa, un amigo que pueda ayudarte a separar tus fantasías de la realidad, o tal vez a descubrir cualidades que tú no has valorado.
(¿Ser objetivo contigo mismo? Lo veo complicado, mas bien busca la respuesta mas adecuada a la típica pregunta: “Di dos virtudes tuyas y un defecto”, saldrá en miles de entrevistas).

6. Amplía tu horizonte laboral
Si tu sector está en crisis, tal vez sea el momento de plantearte un cambio en tu carrera. No tiene por qué ser un cambio radical, pero sí tienes que estar dispuesto a hacer cosas que antes no habías hecho. Un ejemplo: si hasta ahora dirigías proyectos de obras, y ya no hay obras que dirigir, tus conocimientos de dirección de proyectos pueden ser útiles en otros campos. Intenta identificar sectores en alza, puestos más demandados, y mira en cuáles podrías encajar con más facilidad.
(¿Dispuesto a hacer cosas que antes no habías hecho? Estate dispuesto a cobrar menos, más bien, a hacer mas horas, trabajos mas penosos, creo que difundir este mensaje no es muy alentador. Si todos vamos al sector al alza, ¿que pasa con el resto? Dile tú a un arquitecto (sector en crisis), que vaya a trabajar a un establecimiento de comida rápida y barata (sector en alza), a ver que te contesta.)

7. Complementa tu formación

Compara lo que sabes con lo que demanda el mercado y apresúrate a rellenar los huecos. Ya que tienes tiempo dedícalo a formarte. Si los cursos que hay en el INEM son muy básicos y no encajan en tu perfil, paga otros de tu bolsillo si es preciso.
(Claro que si hombre, también te pagas una carrera en la universidad privada y un profesor particular de ingles nativo. Cuando estas en el paro se trata de gastar lo menos posible o de sobrevivir con lo que tienes, pagar cursos de formación es un lujo y un despilfarro, todas, repito, todas las empresas tienen créditos gubernamentales para formación de sus trabajadores, ponerte a hacer mil cursos pagados de tu bolsillo y que luego no te salga trabajo, solo hará que incremente tu odio hacia el mundo en general.)

8. Vete un par de meses a Inglaterra o Irlanda
Si no tienes un nivel de inglés aceptable, como para tener una conversación profesional, es el momento de ponerte al día. El nivel de vida ahora no es mucho más caro, y es probable que puedas encontrar un trabajo, aunque sea cutre, para compensar los gastos. Quién sabe, a lo mejor incluso encuentras un trabajo que se ajuste a tus expectativas. No es que saber inglés te abra puertas, es que no saberlo te puede cerrar muchas. Si estás dos o tres meses en un país de habla inglesa aprenderás lo suficiente como para manejarte, incluso aunque no des clases. Examinarte en el British Council para tener un título oficial, a la vuelta, cuesta alrededor de 100 euros, así que no tienes excusa para no hablar inglés de una vez.
(Venga ya, pon ahí vete dos semanas de vacaciones a Inglaterra que seria mas correcto, que la no creíble excusa de ir a aprender ingles. Si vas a la escuela oficial de idiomas te echas 5 años, así que en dos meses, permitiendo que te exploten en trabajos que no aceptarías aquí, aprenderás ingles de supervivencia como mucho y para el viaje… pues haces autostop.)

9. Ponte a buscar trabajo desde el primer día
Aunque tengas muchos meses por delante con el dinero del “paro”, el tiempo vuela, y para cuando te des cuenta estarás angustiado pensando en cómo van cayendo las últimas hojas del calendario que marcan la fecha en que te quedarás sin nada. Empieza desde el principio a buscar trabajo.Y buscar trabajo no es enviar curriculums idénticos sin ton ni son a cualquier empresa que se te ocurra. Eso solo vale para justificarte “es que he enviado más de tropocientos curriculums, y no he conseguido ni una entrevista…”. Ni la vas a conseguir así. Busca en los portales de empleo, actualiza allí tu perfil, adapta y retoca tu curriculum para cada uno de los puestos a los que optas, haz un seguimiento de cada oferta… ten en cuenta que tu trabajo ahora es buscar trabajo, así que deberías dedicarle a ello al menos ocho horas diarias.
(Ahora, todo se moderniza menos algunos cerebros, puedes buscar empleo hasta desde casa, vete donde creas que será efectivo que vayas en persona, pero no gastes inútilmente, papel, sellos, sobres, gasolina, autobús y sobre todo tu tiempo y energía mental. Ir a llamar puerta por puerta a dejar curriculums en los tiempos que corren, no es muy productivo, he visto como tiraban mi currículo a la basura desde el escaparate una vez había salido por la puerta).

10. Usa las redes sociales profesionales
Un gran porcentaje de los trabajos se consigue a base de contactos. No se trata tanto de “enchufe”, como de confianza. LinkedIn o Xing son muy útiles para ampliar tu red de contactos profesionales, y una recomendación de un conocido común puede ser decisiva para que encuentres trabajo.
(Esto entre grandes directivos puede que funcione. “Enchufe” y “recomendación de un conocido” son lo mismo solo que la segunda dicha como más elegantemente. Si eres pescadera, albañil, dependienta, repartidor, y cualquiera de las dignas profesiones reales de la gente real de la calle apúntate a infojobs, por ejemplo.)

11. No prepares oposiciones
Puede parecer contradictorio, viniendo de alguien que aprobó unas oposiciones estando en paro, pero he visto a gente hundirse más en su situación por empeñarse en sacar unas oposiciones. En tiempos de crisis las oposiciones se hacen atractivas para más gente, así que compites con más personas para conseguir un puesto y eso las hace más difíciles. Más importante: el proceso es largo, y es normal que te encuentres que has invertido un año entero para nada. En tu curriculum hay un hueco cada vez más grande así que, como el ludópata que va perdiendo en el casino, empiezas a creer que tu única oportunidad de recuperar lo invertido es seguir apostando. Al final se te acaba la prestación, no has encontrado un trabajo en la empresa privada, no has aprobado, cada vez te enfrentas a los exámenes con más angustia (esto mina tus posibilidades de hacerlos bien), y acabas siendo “opositor” durante años.
(¿Es que no se puede “opositar” y seguir buscando ofertas de empleo? Que manía con decir a la gente lo que puede o no puede hacer. Di que si, que con este mensaje, quitas competencia a tus “conocidos recomendados”. Si tienes paro que te de para vivir y es lo que has querido siempre, es el momento ideal.)

12. Acepta cualquier trabajo
O casi cualquiera. Aunque antes tuvieras un puesto y un sueldo muy superior a los que te ofrecen ahora, es preferible aceptar casi cualquier cosa antes que seguir en paro. Aunque tengas un dinerillo ahorrado de la indemnización, y recibas una prestación todos los meses, eso se acabará antes de lo que piensas, y entonces lamentarás no haber aceptado el trabajo que ahora rechazas. Por otro lado, es mucho más fácil conseguir un nuevo trabajo teniendo ya uno que desde el paro. Y si en tu curriculum no queda bien haber pasado a un puesto inferior, peor queda tener un hueco de meses. Al fin y al cabo, si alguien te pregunta por qué aceptaste ese trabajo, siempre puedes decir algo en la línea de “soy una persona muy trabajadora y para mí es importante ser útil y tal… además suponía una oportunidad para conocer ese sector / ampliar mi experiencia / desarrollar nuevas habilidades…”
(Con estas cosas es con lo que aparecen los contratos basura, los sueldos infrahumanos, los horarios infinitos. No, no, no y mil veces no, no aceptes y aquí si que me pongo seria, con esto solo ayudamos a que los empresarios abusen de los trabajadores con total libertad, una cosa es aceptar puestos de trabajo inferior a tu rango anterior y otra muy diferente dejarse explotar. Se lo que digo por coger lo primero que me salió, me vi a final de mes pidiendo dinero a mis padres para poner gasolina al coche para ir a visitar a clientes de mi empresa, porque el sueldo no daba para pagar trasporte, teléfonos e Internet que utilizaba para trabajar.)

13. Haz “chapuzas”
Tradicionalmente, la salida para muchos parados mientras encontraban otro puesto “fijo” ha sido “echar una mano al cuñado” que le pagaba unos eurillos. Esto no está limitado a fontaneros o electricistas, sino que puede hacerlo casi cualquiera: consultorías, traducciones, pequeños proyectos, clases… Además de recibir un dinero extra, te mantiene activo y te permite conocer gente que puede ser el origen de un puesto de trabajo. La legalidad de una cosa así, es cosa de cada uno. Pero si es preciso, por la envergadura del proyecto, puedes suspender durante unas semanas la cobertura por desempleo sin perderla.
(Todo español lleva dentro un chapucillas casero, creo que deberíamos remitir este consejo a un foro de albañiles, fontaneros, etc. a ver que opinaban. Este señor que escribe el blog creo que tiene una empresa de marketing, por lo que escribe en el. Seguro que le hace mucha ilusión saber que para varias empresas de las trabajé, hice el logotipo corporativo y labores publicitarias, para ahorrar a la empresa el contratar a otra los servicios, siendo yo simplemente la secretaria. Las chapucillas siempre te vendrán bien para rellenar los huecos del currículo que no llenaste por no aceptar trabajos basura)

14. Piensa en el autoempleo
Si ves que haciendo esas “chapuzas” te va bien, piensa que la mejor manera de no quedarte nunca en el paro es no depender de que otro te dé trabajo. Según tus habilidades, como freelance puedes ganar mucho más trabajando menos que antes. Y sin que una crisis te deje con una mano delante y otra detrás. O incluso, si te ves con fuerzas, puedes arriesgar y crear una empresa.
(Para esto hace falta tener cierta solvencia, que suele ser de lo que carecen los parados, hasta que un negocio prospere hace falta cierto tiempo y respaldo económico, se trata de salir adelante no de crearte mas deudas. Aunque tal como van las cosas, y que los pocos puestos de trabajo que se ofrecen ahora pasan por hacerte autónomo, quizás sea la solución.)

15. Escribe un blog
Ahora que tienes tiempo, dedica al menos una hora al día a escribir un blog relacionado con tu sector de actividad. Es una apuesta a largo plazo, porque los primeros meses apenas te leerá nadie, pero puede ser decisivo para construir tu marca personal y que otros te vean como un experto en tu campo. No es preciso que escribas con la precisión de Borges o la contundencia de Cela. Basta con que se te entienda, y que demuestres que sabes de lo que hablas. Si le pasas un corrector ortográfico, mejor. Mézclate en la conversación con otros bloggers, comenta en sus blogs, opina, discute, y poco a poco empezarás a ser conocido, y serás la figura de referencia para muchos que busquen a alguien con tu perfil. Al fin y al cabo, yo sé a quién llamaría si necesitara un experto en gestión de proyectos, en procesos o en redes sociales.
(Si yo fuera empresaria y tuviera que contratar a alguien, dudo mucho que lo eligiera por un blog, en la blogosfera se miente mas que respira y sobre todo porque me revientan los enteradillos… Bueno ahí queda el enlace de este iluminado, por si queréis seguir alguno mas de sus consejillos: Desencadenados )