Levantando País

¿Cual es la motivación que nos lleva un lunes a ir a trabajar por la mañana?
Supongo que el motivo general que nos une a los currantes será el dinero. Madrugar a cambio de dinero. Madrugar e ir a trabajar claro. Que si fuera solo por madrugar me levanto a las 4, ficho y sigo durmiendo.
La mayoría de los lunes cuando me suena el despertador, la idea de madrugar a cambio de dinero, no me convence... ¡nada! Por mi que me descuenten lo proporcional y empiezo a trabajar los lunes a la tarde, que descanso.
Ahí entra la segunda motivación, la obligación moral. Vamos para que nos entendamos el "tengo que ir". Mi cerebro me martillea con el tengo que ir, tengo que ir. Mi compromiso escrito me dice que tengo cumplir cierto horario. Así que mi conciencia me dice que vaya. Hay muchos lunes en los que la conciencia esta tan dormida como yo, o peor quisiera ignorarla. Además cuantas obligaciones supuestamente morales nos saltamos… no me hagáis contar. Por no ir a trabajar un lunes, no iba a matar, hacer daño, o herir los sentimientos de nadie. Así que nos queda la motivación tres. Esta es la del miedo, las represalias. Que si no voy me despiden. No conozco a nadie que lo hayan despedido por no ir un lunes a trabajar. El caso sería buscar unas buenas excusas para todos. Soy mala mintiendo, directamente no sé. Creo que ya he contado alguna vez lo que dice mi jefe, la cago por decir la verdad. Algunos lunes sobre todo en función de lo que me toque hacer cuando llegue al trabajo me plateo seriamente el despido. Por fin tengo derecho a paro, unos mesecillos de vacaciones no me sentarían mal. Es lunes esta sonando el despertador, pero a mi me da igual, no voy a trabajar que me despidan.
Una vez que ninguna las tres motivaciones no me han convencido en absoluto, arrastro mi cuerpo fuera de la cama hacia el cuarto de baño, golpeándome con todo lo encuentro a mi paso. Por la noche dejo el camino libre, pero debo ir haciendo eses porque me golpeo con todo. Debería probar a dejarlo todo en medio, igual no me doy con nada. Me despego los ojos y me ciego con los focos del espejo. Cuando me acostumbro a la luz, me vuelvo a cegar con la pinta que llevo, esos pelos, esa cara… Si gano el concurso de http://www.20minutos.es/ prometo colgar una foto. Dando tumbos voy hasta la puerta intentando despertar. Hoy por ejemplo he llegado hasta la puerta sin pantalones dispuesta a salir. Menos mal que soy la 2ª que sale de mi calle. Con el 1º casi siempre quedamos a un pelo de darnos con los coches al salir del portal. Es que los lunes son muy malos. Resumiendo que todos los lunes me tiro de la cama para acabar sentada en el coche camino al trabajo.
Pero es que no se vosotros, pero yo he encontrado la cuarta motivación. Creo que he encontrado La Motivación. Compañeros y compañeras, trabajadores y currantes, todos… estamos haciendo país. Claro que si, contribuimos a la imbeci…, esto… perdón a la felicidad y prosperidad de España. Empezando por la de nuestro jefe, eso fijo. Cada día me levanto con esa honrosa sensación de contribuir a la sociedad. Con gran felicidad parte de mi salario se retiene, que digo, se dona generosamente a una OSG (Organización Si Gubernamental). Así vengo sonriente al trabajo y si tuviera cola como los perros la balancearía alegremente. Sobre todo a fin de mes cuando veo en la nómina esos 300 euros de retenciones, me alegro profundamente de contribuir. Hace 11 mese 300 euros era lo que yo tenía de sueldo, por media jornada. Seguro que alguno pensara si le retienen 300 debe cobrar una pasta, pues no. Yo gano mas para poder contribuir mejor y mas, porque así me pueden retener un porcentaje mayor para obras sociales. Con mi IRPF se construyen, por ejemplo, universidades a las que no he ido y tiembla la matricula que te piden por ir ahora, patrimonio cultural al que te cobran entrada por ver, una sanidad que no me da una solución a mi problema y tengo que pagar un medico privado. Pero soy feliz yo construyo país. Estos concejales y alcaldes que se llevan el dinero de nuestras humildes aportaciones, es porque todavía no han sentido el nirvana que se consigue al dar y no al recibir. Soy feliz porque con mi trabajo, trabajo para mi, para mi empresa y para un amigo que dentro de nada hará un chanchullo para cobrar el paro. Que no se preocupe que a este ritmo que llevo ya casi le alcanza para un salario contributivo y poder sentir la misma felicidad que cientos como yo. Estoy contenta, las luces de navidad de mi cuidad de este año me han quedado monísimas, una pena es que como vivo a las afueras, pues se debió acabar al cable de las bombillas cuatro barrios antes del mío. Pero vamos cada vez que he ido al centro casi me estrampo con el coche embobada ahí mirándolas, es que como no van a hacerme sentir orgullosa. Para el año que viene me esfuerzo un poco más para que por lo menos también lleguen hasta la carretera de camino al trabajo que así me entretengo cuando vaya.
Bueno que ya me siento mal de llevar tanto tiempo aquí sin contribuir. Compañeras y compañeros levantad el país con alegría y lo que construyáis os quede bonito.

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