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Ufff, hoy ya voy en tiempo de descuento….



Os voy a hablar de mi trabajo de esta semana.


El martes pasado empezaba una campaña de publicidad de una conocida marca bancaria, en la que necesito 4 días, para colocar todos los carteles que me asignan y me pasé la mañana colocando cartelitos.


A las 9 de la noche de ese mismo día me llama mi jefe y me cuenta que se paraliza la instalación de carteles hasta nuevo aviso, no sabe por qué.


El miércoles a las 9 y media de la mañana me dice hay que ir a arrancar todo lo que pegamos el día anterior, sigue sin saber porque, pero ya es cosa grave del banco central español, por lo visto.


Voy con cara de tonta sin poder explicar el porqué a los empleados de las oficinas bancarias, yo tampoco lo sé, que hay que quitarlos todos y dejar los soportes vacios (jamás se dejan vacios NUNCA).


Espero al viernes, por si acaso, a vaciar mi coche llenito hasta los topes de carteles sin poner.


Una vez el coche vacio, me llama mi jefe el viernes a la tarde, el lunes volvemos a poner carteles donde los quitamos y los que ya no nos dio tiempo a poner también.


Como currito, cobraré por la primera ronda, por la ronda de retirada y por la de nueva colocación, gastos y kilometraje aparte. Para mí no es mucho, ganaré como un día más de trabajo, más o menos de diferencia con haber hecho la campaña de manera normal, pero multiplicado por dos curritos por provincia, haciendo los mismos viajes… dudo que sea barato.






Resulta que en España tenemos problemas de productividad, que si muchos festivos, que si somos vagos, que si los horarios…


Perdonadme que discrepe… lo que pasa es que los directivos son imbéciles.
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2 comentarios:

Alexander Strauffon dijo...

Lo son. Y en todas partes.

pseudosocióloga dijo...

No creo que todos, pero alguno vale por cuatro....imbéciles.