Telebotellón y la fauna de mi chiringuito.

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Hoy he ganado una papeleta mas para ir al infierno a dar como mínimo un paseíto. Es lo que tiene tener principios y romperlos. Ah! Amigos el mundo esta hecho de hipocresía, es mas creo que nos “autohipocresiamos” a nosotros mismos continuamente. En auto destaparnos y desenmascararnos esta el asunto.

La cuestión es la siguiente, que tengo un chiringuito al que llamo mi hijo económico ya lo sabéis, que esta lleno de fauna autóctona os lo imagináis ¿verdad?.

Hoy os contare sobre un espécimen en concreto. Una señora, por desgracia es una señora alcohólica. Ale, activar vuestras mentes prejuiciosas.

Un día apareció chico a tomar un café, y decirme que tenía una madre alcohólica que se llamaba Mercedes, yo era nueva y no conocía a la gente del barrio, así que no tenía ni idea, me pidió que no le vendiera alcohol que un día me traía una foto. En los 15 días que llevaba abierto, solo había venido una señora a por unas cervezas en lata, que no tengo, y otro día a por una botella. Al poco esta señora peregrinaba de su casa a aquí, unos 30 metros, a comprarme una botella de vino, blanco, tinto o del que fuera, cada vez mas asiduamente. Me decía que tenía una cena, iba hacer un regalo, cocinar unas almejitas, etc.etc. Yo la creía, soy un ser ingenuo por naturaleza. Pero me amargaba pensado que si era ella, era tarde para decirle que no le vendía nada y si no le decía nada contribuía a una desgracia personal. Entonces un día entró cuando había mas clientes uno de ellos la llamó Juana. Ese día adelgacé dos kilos de tranquilidad, esta señora tenia mucha vida social y por eso regalaba tanto vino de marca.
Así pasé dos meses, hasta que un día volvió el chico y empezó a venir a menudo. Antes o después se encontrarían, y el día que lo hicieron, el la llamó “Mamá”. Yo tenía sudores, y el Idiotizador reía de mi abiertamente, por ingenua, claro que para el era taaan evidente, una persona con semejante consumo va al super directamente. Volví a tener remordimientos, pero ahora no podía hacer nada. A estas alturas ya tendréis un juicio grandote bien hecho. No os culpo, yo sin vivirlo también lo tendría.
Echando cuentas los ingresos provenientes de esta clienta eran una parte bastante considerable en el total de mis ingresos, (ya veis esto es el como el Titanic, se hunde…) y yo no estaba para desperdiciar. Así que empecé a convivir con ellos, soy así convivo con mis remordimientos a diario, tengo 30 peces que me dan pena por estar ahí encerrados. El Idiotizador dice que es el mejor lugar para vivir que jamás han conocido, los peces claro, que donde nacieron era pequeño y sin plantas de plástico, no se, no me convence. El Idiotizador es así tiene principios los justos, los básicos para ser una buena persona y no amargarse la vida. No te enfades cielito, pero a la vista está, a ti te ido mejor que a mí, todo el mundo te quiere y te aprecia, y no tienes pesadillas en medio de la noche en las que te pones de pié en la cama gritando y tampoco te preguntas que estoy haciendo con mi vida constantemente. Yo solo tengo amigos “recientes”… Por su puesto, respecto al asunto alcohólico, el Idiotizador pensaba, que la señora nos superaba en edad y experiencia y tenía un nutrida familia con la que vivía, que debían encargase de ella.
Llegó el día que tocaba cerrar por vacaciones, y la idea de no alimentar adicciones y escuchar subrealidades (este espécimen ya da para otro post), era mas que maravillosa.
Pese a que estaba oficialmente cerrado, subí algunos días a recoger un poco, coger botellitas para las cenas, etc. Tal debía ser el mono de nuestra clienta especial que nada mas pasar mi coche por delante de su puerta subía corriendo a pedirme algo. Como iba a cerrar mes y medio, ya no tenía existencias, así que me pedía alguna botella abierta que estuviera llena… sin comentarios… Me preguntaba que como se tomaba en copas el vodka o la ginebra, que tenía una amiga que se había quedado viuda y tenia el mueble bar caducado y quería renovárselo. Esta señora se inventa unas historias de película. Tentada estuve de decirle que bebiera a morro y listo… Me quedó a deber 15 euros para pagarme en septiembre.
Llegó septiembre y la vuelta a el cole. El segundo día de apertura me pidió el móvil, para llamarme de vez en cuando antes de cerrar y que al pasar delante de su puerta dejarle un paquetito… Como había un descerebrado delante le dije que al día siguiente se lo daba. Esa noche ya no sabía que hacer, este sistema podía duplicar los ingresos procedentes esta señora (os recuerdo el Titanic…), y con no coger cuando no me apetecía… El Idiotizador reía sin parar, alegando que al el jamás se lo hubiera pedido, y por supuesto que no, su grado de sociabilidad con mis clientes es -2, los hubiera ahuyentado a todos. Esto es un barrio pequeño donde todo el mundo se conoce.
Al día siguiente vino con el teléfono en la mano diciendo que se lo anotara yo que ella no sabía, como había un clienta habitual también y se conocen, empezó a fabular sobre si su nuera adolescente que vive con ellos hacía cenitas cuando venía el chico una vez cada veintes días o mas…
 
Podéis pensar que podía ser solidaría y ponerle mal mi móvil, pero quedaba descartado, subiría el día siguiente a protestar…

Así que ya esta hecho, no se si pasar mi teléfono al resto de vecinos y hacer rondas al cerrar, montar telebotellón e incluir tabaco y condones en la oferta.

Pensad lo que queráis, no me enorgullezco aunque lo escriba, pero necesito compartir la culpa. Tengo dos trabajos de prácticamente jornada completa que sumados no alcanzan un sueldo de persona. Así que mis principios se ven avocados a convertirme en una maquina de servir, cobrar y chitón. Aplacare mis ansias con reciclar basura. Además no estáis a salvo compráis ropa que se hace en china a precios ínfimos en esclavitud. Usáis petróleo comprado con guerras, coches que contaminan, etc, etc, ¡Ahhh! la hipocresía….
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mi me parece perfecto. Tú das un servicio de forma profesional. A mi entender el hijo tiene bastante jeta pasándote la responsabilidad de cuidar de la adicción de su madre. Me pregunto si su hijo habrá ido por los supermercados del barrio contándoles la misma historia a todas las cajeras...en fin, que entiendo tu dilema ético, pero esto pasa en todos los trabajos.

Un pequeño ejemplo: trabajo en el diseño de sistemas electrónicos. Un día me enteré (inocentemente tb) de que el producto final se vendía a las fuerzas armadas por medio de intermediarios. ¿Renuncio al puesto porque choca contra mis principios antimilitares? bah...no me pagan por tener dilemas éticos. Eso lo dejo para mi tiempo libre.

pseudosocióloga dijo...

Pero¿lo haces por el dinero?Si no es así, con la comedura de tarro ya tienes suficiente castigo.

Trikikov dijo...

El hijo aún no te ha traido la foto, ¿no? Entonces no hay responsabilidad por tu parte. Si te la trae ya hablaremos.

PD Tenemos un bolso pendiente.