Sonrisa Caballar

Hay días como hoy en los que necesito escribir, aunque no se me ocurra nada que contar. Escribir para alejar pensamientos desagradables. Últimamente me cuesta mucho mas de lo habitual el mantenerme alegre y positiva. No se si es algo mío o la machacona insistencia política, televisiva y social de que todo va mal. S

olo tengo ganas de ir a trabajar para tomar cafés y en mi trabajo ya no nos reímos tanto como antes. Pero sobre todo lo que mas siento es cansancio, estoy cansada, muy cansada.

Me acuesto cansada y me levanto cansada. Y esto no puede ser bueno de ninguna forma. Sigo con mi insomnio nocturno y se le ha añadido el despertarme demasiado pronto. Y si algún gracioso piensa que no duermo porque tengo mala conciencia, se equivoca.

A mis cuadros se les da por caerse de madrugada y a mis teléfonos por recibir sms a horas intempestivas. Y me alegro, ya tengo excusa para levantarme y dejar de dar vueltas en la cama, que dejo las sabanas como cuerdas y darlas por la casa. Antes me ponía la tele, con ver un rato de noticias me sentía feliz, privilegiada y mil veces bendecida, por la vida que me ha tocado. Ahora la veo y tengo que apagar. No soy capaz de alquimizar tal cantidad de sufrimientos y el ser humano me parece mezquino y aborrecible.

Me cansa la tele, me cansan los políticos, me cansan mis clientes que no hacen otra cosa que quejarse, me cansa la gente que cada vez esta mas cabreada y lo paga con mi coche, me cansan lo precios abusivos, me cansan mi banco y sus números rojos, me cansan mis musas ávidas de tiempo para ellas, me cansa el spam, la publicidad inútil y las ventanas emergentes, me cansan los vagos y los que hacen demasiado, me cansan los típicos listos, me cansan… uff que agotamiento.

Me miro al espejo y me digo: “sonríe, vamos sonríe”. Y solo veo una mueca tipo dentadura de caballo. Ginseng, jalea real, guaraná, vitamina c, gimnasio… necesito urgentemente parar esto. Por descartar algún problemilla físico y tener claro que son todo paranoias psicológicas mías, he ido a donar unas gotitas de sangre en pos de la ciencia. Cuando me llame el médico diciendo lo de siempre: “ya tengo los resultados tu ¿Cómo te sientes?”. Yo solo diré 3 palabras “CAN_SA_DA”.

Antes de ayer, mientras escribía esto, escuchaba lo del terremoto de China, cuando aun no sabemos bien que ha pasado en Birmania, Myanmar o como se llame. La tierra también se está cansando de nosotros.


Cuando llegué a casa encontré un mensajito de Circe, que la pobre no puede escribirnos comentarios en los blog en el que dice: “también hay que gastar más besos y abrazos y sonrisas”. Y de verdad que hoy lo he intentado pero solo me sale la sonrisilla caballar, algo es algo.

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