Concurso de Popularidad

No recuerdo bien cuando empecé a interesarme por la política. Supongo que fue cuando descubrí que influía mucho más de lo deseado en mi vida. Tras dos trabajos en los que misteriosamente, ni yo, ni mis compañeros conseguíamos vender coches o hipotecas y ni de lejos se pensaba en la palabra crisis, empecé a pensar que igual algo tenía que ver. El tener que pagar mil euros de renta estando en el paro y cobrando 800 también influyo bastante. No soy de ningún partido, me parecen lamentables todos, pero no puedo evitar seguir las noticias y declaraciones de unos y otros.



Resulta que es directamente proporcional que fulanito (presidente, alcalde, etc.) diga A o haga A; para que yo pague B, me quede sin trabajo C, sin vuelo de vacaciones D, mi abuela tenga asistencia E, sin humanizar mi calle F, y así a hasta la X, Y y Z.
 Lo confieso sigo las noticias de Política local, nacional, internacional y sobre economía, también. Por lo menos para saber como funciona y evitar en lo posible que me salpique.(aun no lo consigo tengo 3 trabajos y, cobro y cotizo menos que antes).

No hablo con nadie de Politica directamente, es un hobbie que llevo en silencio, si quizás hablo muchísimo de cómo van las cosas y que ideas de bombero se me ocurren para arreglarlo, y como nó, como toda España para quejarme.

No entiendo mucho del tema, sinceramente, si leo o escucho demasiado me pongo mala. Así que cuando veo que tengo ganas de vomitar o de salir corriendo a quemar alguna institución, apago la radio, cierro el periódico y cambio de pagina de Internet.

Lo que más me divierte es el lenguaje jeroglífico que usan, decir sin decir, todo tan políticamente correcto. Un ejemplito:

Elecciones primarias = concurso de popularidad entre miembros de un mismo partido. Gana quien más sms consiga encadenar, tenga más seguidores en Facebook y publique más en Twitter.