3 pies, 2 cupones, 1 ilusa

Yo siempre decía que si un día me tenía que tocar la lotería porque era decisión del destino y la suerte, sería encontrándome un décimo por la calle.



Pues bien, ya lo he encontrado.


Mejor dicho, dos cupones de la Once tirados en el suelo de un quiosco. Y no penséis mal, que lo primero que hice fue decírselo y dárselo a la dependienta, porque seguro que era de un cliente. La señora me lo devolvió y me dijo que lo comprobara yo que era de ayer. Me salió del alma y le dije. “si están premiados vamos a medias”. (Generosa compulsiva que es una).


Y los metí en la cartera. Le estuve dando vueltas todo el día, y si realmente estaban premiados?. Al llegar a casa por la noche se me cruzó un gato de tres pies. Me dio un vuelco el corazón, aquello era una señal.


Así que llevo 5 días con los cupones (son del día trece) en la cartera, no me atrevo a mirarlos y llevarme la desilusión... si han tocado, tendré que repartirlos con la quiosquera? Estoy nerviosa…

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