La Reina del Mueble Kit

Domingo 22:40 Acabamos de cenar. “Huracán Mamá” dice que esta cansada, no me extraña. Hemos hecho en un fin de semana, lo que yo pensaba hacer en los fines de semana del mes siguiente, y para que no me aburra ya me ha buscado trabajo para los finde de los 3 meses siguientes. Hemos hecho todo tipo de trabajos de bricolaje y domésticos. Desde montar y desmontar una caja de persiana atascada, cambiar un tapa de water o tirar media despensa comida por la plaga de polillas (lagrimas como garbanzos de por medio, odio tener que tirar comida). Mañana trabajo como cualquier lunes, pero en una esquina del salón me espera una “Mesa Extrema 8432”. Perfectamente embalada y lista para montar. Entre semana se que no lo haré. Me resigno y clavo el destornillador en el cartón del embalaje. Mientras abro el paquete busco todo pone todo lo que me hace falta. “Con todo lo necesario para montarla”, pone. Bien! Pienso. Tengo en la mano el destornillador por si acaso, ya ni me muevo :P . Acumulo la experiencia de 2 zapateros, un armario con múltiples departamentos, 2 estanterías de pino, 1 cama, 2 estanterías y un mueble baño de Ikea. Así que aunque mi mesa “extrema” parece difícil no creo que se me resista. Por lo menos los tornillos se llaman A o B, y no obternenrbuedger. Leo las instrucciones: “Si lo que buscaba era el mueble de Vd. ha adquirido, su elección ha sido la mas acertada.” Digo yo que si hubiera querido un armario, hubiera comprado uno, en la caja hay una foto de la mesa, no era tan difícil acertar. ¿Será porque alguno compró una silla y terminó montando una cama?. Las instrucciones indican que necesito, un destornillador (ya lo sabia yo), un martillo (¿pero no venía con todo?), 2 horas de montaje ( o no! Aquí hasta la 1) y son necesarias dos personas. Miro a “Huracán Mamá” sentada en el sillón de al lado, diciéndome que tengo mas moral que el alcoyano. Bueno… esto no lo acabo hasta las 2. Voy atornillando hasta que irremediablemente necesito el martillo y bajo al garaje al buscarlo. Algún gracioso/a no lo ha puesto en su sitio y me pongo a buscarlo. Subo con tremendo cabreo y sin el martillo. “Huracán Mamá” pregunta si la había llamado que escuchó unos gritos. Le digo que no, que eran unas palabras de cariño hacia quien escondió el martillo.23:03 He perdido 10 min. Buscando el martillo, retomo el montaje. Decido utilizar un rodillo de cocina como sustituto.23:13 Suena el teléfono. Mientras hablo no dejo de ir atornillando. Al otro lado de la línea me cuenta que tardó una tarde en montar un zapatero. Me burlo de la torpeza. Por la maldad, justo en eso momento se me rompe el destornillador. “eso te pasa por usar uno del todoacien, ya te daré yo uno en condiciones”. Por un momento creo que tendré que abandonar.23:28 He encontrado un destornillador buenísimo que no recordaba tener. Ahora voy más rápida si cabe. “Huracán Mamá” se ríe de mi porque la estructura baila como un flan de gelatina. 00:01 encuentro 4 últimos tornillos, que una vez fijados inmovilizan la mesa.
00:12 ¡Listo! Podría estar ya navegando en Internet si no fuera porque mi tarjeta gráfica decidió inmolarse a lo bonzo el sábado. O el ventilador la constipaba y lo apagó.Hago una llamadita: “Hola… soy yo… es que tengo un problema… no no, no he roto ninguna pieza… es que necesito otra mesa, esta me supo a poco… si, si ya terminé…”.Una hora y 30 minutos. (15 de los cuales buscando herramientas)… ¿Soy o no soy La Reina del Mueble Kit?.

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